Categorias
Estudos

Países, Reforma y Sola Scriptura

César Vidal Manzanares

La Reforma indispensable (51)

Países, Reforma y Sola Scriptura

El Sola Scriptura ha sido un canal de bendición para las personas y sociedades que han asumido los principios contenidos en la Biblia.

El principio de Sola Scriptura, al que me referí en la entrega anterior, no sólo tiene una relevancia extraordinaria desde un pensamiento que cree que “Ecclesia reformata semper reformanda” (La iglesia reformada ha de seguir reformándose siempre) sino que, históricamente, ha dado lugar a consecuencias de enorme y positiva relevancia.
La sola Scriptura no sólo deja de manifiesto, por ejemplo, que Dios contempla el culto a las imágenes como una abominación (Éxodo 20: 4 ss; Deuterenomio 5: 8 ss) o que cualquier mediación aparte de la de Cristo es inaceptable desde una perspectiva cristiana (I Timoteo 2: 5).
También proporciona principios para vivir la existencia cotidiana hasta sus mínimos detalles.
Una sociedad que piensa sobre la base de los principios contenidos en la Escritura acaba siendo más robusta, más sana y más próspera que aquellas que decidieron asumir junto con elementos de la Biblia otros que derivan de distintas procedencias.
Los ejemplos que podría aducir al respecto son muy numerosos y si alguien está siguiendo la serie que desde hace medio año llevo escribiendo en www.libertaddigital.com  comprobará que así es.
Los ejemplos, como ya he dicho, son muy numerosos, pero permítaseme dar algunos.
La Escritura muestra que Adán trabajó antes de la Caída porque el trabajo no es un castigo de Dios sino algo unido a la naturaleza humana (Génesis 2: 15). Una sociedad basada en la Biblia –como las que abrazaron la Reforma– ha conservado ese principio incluso en una forma secularizada mientras que las sociedades católicas nunca han llegado a desarrollar esos puntos de vista.
La Escritura muestra que el ser humano está caído en el pecado lo que da un carácter diabólico incluso al poder político (Lucas 4: 5-8). Las sociedades basadas en el Sola Scriptura de la Reforma intentaron por ello crear un sistema de división de poderes –origen de la democracia moderna– ya que sabían que el poder absoluto sólo implicaría un mal absoluto. Las sociedades que no abrazaron la Reforma nunca han llegado a comprender ese punto de vista y, especialmente en las católicas y ortodoxas se ha tendido hacia formas dictatoriales de poder ya sea hacia la izquierda o hacia la derecha.
La Escritura muestra que existe un mandato de dominar el cosmos (Génesis 1: 28) que, en las naciones que abrazaron la Reforma, dio como resultado el inicio de la revolución científica nacida del ansia de saber. Por el contrario, las naciones católicas tuvieron mucho más interés en mantener la ortodoxia eclesial que en avanzar científicamente. Mientras Galileo era procesado por la Inquisición, en Inglaterra, por ejemplo, Bacon trazaba un sistema científico que todavía dos siglos después el p. Feijoó estaba intentando introducir infructuosamente en España.
Basta ver los listados de premios Nobel en ciencias para percatarse de que los protestantes y los judíos son insuperablemente más numerosos que los miembros de otras confesiones incluidos los católicos.
La Escritura exige saber leer y escribir para adentrarse en sus contenidos. Que a nadie le extrañe que el porcentaje de analfabetos en naciones protestantes haya sido siempre muy inferior al de las católicas que han sufrido esa circunstancia como una lacra hasta bien entrado el siglo XX.
La Escritura incide en valores como el ahorro, la frugalidad y el buen uso del dinero que repercutieron más que positivamente en el desarrollo del capitalismo y con él de la prosperidad en las naciones que abrazaron la Reforma.
A día de hoy no hace falta que diga qué naciones son una carga para la Unión Europea, pero no deja de ser revelador que ni una sola de ellas –Irlanda, Portugal, España, Italia y Grecia– abrazara en el pasado la Reforma y todas salvo una sean de pasado espesamente católico .
Semejante circunstancia escuece sobre manera en ciertos ámbitos, pero los hechos no pueden ser negados.
Por supuesto, podría aducir otros ejemplos de las consecuencias del seguir la Sola Scriptura como la creación de una justicia imparcial, el rechazo del nepotismo, el respeto por la propiedad privada o el repudio de la mentira.

Cultura protestante, católica y crisis (C. Vidal)

César Vidal trata la serie que escribe en Libertad Digital sobre países europeos, cultura religiosa y crisis, y la ola de comentarios y críticas de algunos sectores católicos “rancios”. Una entrevsta de Daniel Oval.

El Sola Scriptura ha sido un canal de bendición para aquellas personas y aquellas sociedades que han asumido los principios contenidos en la Biblia. Por el contrario, su abandono ha sido raíz indudable de maldición para aquellas naciones que decidieron mezclar en su vida los principios bíblicos con otros. Basta echar un vistazo a las naciones de Hispanoamérica o de la Europa católica para verlo con una claridad innegable . No sólo eso. Basta recorrer la Historia de esas naciones para darse cuenta de que, desprovistas de esos principios, los períodos de prosperidad son efímeros y reversibles por la sencilla razón de que no se ha construido nunca sobre la roca sino sobre arena.
Hace unas semanas, un hermano al que conozco hace más de treinta años y que me ayudó extraordinariamente en el primer año posterior a mi conversión me llamó por teléfono. Comentamos entre otras cuestiones la crisis económica por la que atraviesa España y, en un momento determinado de la conversación, me dijo: “En lugar de estar pidiendo, los evangélicos tendríamos que estar ahora ofreciéndonos para trabajar gratis por España y ayudarla a salir de la crisis. En lo que fuera… aunque fuera los sábados limpiando las calles los sábados…”. Ignoro si este hermano lo sabía, pero por su boca salía un espíritu de sacrificio que no se encuentra en las culturas no nacidas de la Reforma, pero que ha estado presente en las que relacionadas, siquiera sociológicamente, con la Biblia. Basta recordar a aquellos obreros alemanes que entregaban gratis su trabajo para levantar a su devastada nación tras la Segunda guerra mundial. Sin duda, muchos de ellos no eran creyentes, pero en su psicología había quedado grabada una serie de principios bíblicos que explican, por ejemplo, por qué Alemania no está pasando los sudores de Italia, Irlanda, Portugal o España. Y los ejemplos podrían ser muchos más. En la Suecia de sociología protestante, los sindicatos se han opuesto siempre con uñas y dientes a que los funcionarios fueran vitalicios porque consideraban que eso les confería un trato injustamente privilegiado. Plantéese en España e Italia no sólo que desaparezca ese carácter vitalicio sino, simplemente, que se controle el dinero que sale de los bolsillos de los contribuyentes para mantener a esos mismos sindicatos y tendremos manifestaciones de protesta.
Me consta que algunos piensan que el simple crecimiento eclesial, el aumento de conversiones o el desplazamiento –auténtica desbandada– de la iglesia católica en determinadas naciones es garantía para el futuro. No es así. La bendición sólo está asegurada cuando la Sola Scriptura se convierte en un principio vital de multitud de personas que muestran a una sociedad como comportarse en los buenos y en los malos momentos y no que simplemente se adaptan a la realidad general y a sus valores –no pocas veces procedentes de manera directa de la influencia secular de la iglesia católica- aunque creyendo en distintos dogmas .
Si, verdaderamente, alguien desea la bendición para si y para sus hijos, para su nación y para la sociedad en que vive, sólo tiene una salida que es la de amoldar su existencia a la enseñanza de la Sola Scriptura (Deuteronomio 4: 40). Sustituir esa regla de vida y fe por las enseñanzas de hombres que además han tenido la osadía de colocarse en lugar de Dios como si el Altísimo necesitara vicarios, sólo ha traído maldición a los pueblos.
Continuará

Autores: César Vidal Manzanares ©Protestante Digital

27-5-16-a 006

Rev. Ângelo Medrado, Bacharel em Teologia, Doutor em Novo Testamento, referendado pela International Ministry Of Restoration-USA e Multiuniversidade Cristocêntrica é presidente do site Primeira Igreja Virtual do Brasi Presidente1 da Igreja Batista da Restauração de Vidas em Brasília DF., ex-maçon, autor de diversos livros entre eles: Maçonaria e Cristianismo, O cristão e a Maçonaria,A Religião do antiCristo, Vendas alto nível, com análise transacional e Comportamento Gerencial.1
Categorias
Estudos

Falsos ensinos a respeito de Jesus : Mórmons

Por bereshit

 

Falsos ensinos a respeito de Jesus – Mórmons

Em Gálatas 1:8 está escrito: “Mas, se alguém, mesmo que sejamos nós ou um anjo do céu, anunciar a vocês um evangelho diferente daquele que temos anunciado, que seja amaldiçoado” (Bíblia NTLH). Neste estudo, irei tratar sobre as crenças dos mórmons a respeito do nosso Senhor e Salvador Jesus Cristo. Como vocês poderão ver adiante, as doutrinas mórmons não condizem com as Sagradas Escrituras e constituem grandes absurdos teológicos. Tudo que os mórmons ensinam sobre o Senhor Jesus constitui um evangelho totalmente diferente daquele que temos em nossas Bíblias.

Em primeiro lugar, vale salientar que os mórmons adotam como regra de fé e prática, um livro chamado “Livro de Mórmon”, além da Bíblia, é claro. E é exatamente aí que está o problema: os mórmons creem que o “Livro de Mórmon” é a Palavra de Deus, do mesmo modo que a Bíblia Sagrada. Eis o que eles dizem a respeito disto: “Cremos que a Bíblia é a Palavra de Deus até onde for traduzida corretamente: cremos que o Livro de Mórmon também é a Palavra de Deus” (Declaração de Fé, artigo n° 8).

Tudo isto é um absurdo. Somente a Bíblia Sagrada é a verdadeira Palavra de Deus. Inclusive, a própria Bíblia nos adverte que nada pode ser tirado ou ACRESCENTADO às Sagradas Escrituras, como podemos ver em Apocalipse 22:18,19 que diz: Eu testifico a todo aquele que ouvir as palavras da profecia deste livro: Se alguém LHES ACRESCENTAR ALGUMA COISA, DEUS LHES ACRESCENTARÁ AS PRAGAS QUE ESTÃO ESCRITAS NESTE LIVRO; E SE ALGUÉM TIRAR QUALQUER COISA DAS PALAVRAS DO LIVRO DESTA PROFECIA, DEUS LHE TIRARÁ A SUA PARTE DA ÁRVORE DA VIDA, E DA CIDADE SANTA, QUE ESTÃO DESCRITAS NESTE LIVRO”. Como podemos ver, a Bíblia já está completa e não há necessidade de se acrescentar informação alguma à Palavra de Deus. A Bíblia NÃO precisa ser complementada por nenhum outro livro religioso, nem mesmo pelo Livro de Mórmon. Em resumo: o Livro de Mórmon é um “lixo teológico” que não tem e nunca terá o mesmo valor das Escrituras Sagradas (a Bíblia).

Falando em “lixo teológico”, olha o que os mórmons ensinam sobre salvação:

•“Nenhum homem que rejeita o testemunho de Joseph Smith pode entrar no reino de Deus” (Doutrinas da Salvação, Vol. I, p. 190).

Isto também é um grande absurdo, pois, o único que nos conduz a vida eterna é Jesus. NÃO NECESSITAMOS DE NINGUÉM ALÉM DE JESUS PARA SERMOS SALVOS. QUEM NOS DÁ VIDA ETERNA É JESUS E NÃO UM PECADOR CHEIO DE FALHAS, COMO FOI O CASO DE JOSEPH SMITH (FUNDADOR DO MORMONISMO). JESUS É O ÚNICO CAMINHO E NÃO HÁ OUTRO; É ISTO QUE A BÍBLIA NOS ENSINA, COMO PODEMOS VER ABAIXO:

Em João 14:6 está escrito: Respondeu-lhe Jesus: Eu sou o Caminho, e a Verdade, e a Vida; ninguém vem ao Pai, senão por mim.

Em Atos 4:12 está escrito: E em nenhum outro há salvação; porque debaixo do céu nenhum outro nome há, dado entre os homens, em que devamos ser salvos. Prestaram atenção neste versículo? Esta passagem diz o seguinte: SALVAÇÃO SÓ EM JESUS.

Tem mais: os mórmons dizem que a salvação vem pelas obras. Vejamos o que a Bíblia diz a respeito disto:

Em Efésios 2:8,9 está escrito: porque pela graça sois salvos, por meio da fé; e isto não vem de vós, é dom de Deus; NÃO VEM DAS OBRAS para que ninguém se glorie.

Em Tito 3:5 está escrito: NÃO EM VIRTUDE DE OBRAS DE JUSTIÇA QUE NÓS HOUVÉSSEMOS FEITO, mas segundo a sua misericórdia, nos salvou mediante o lavar da regeneração e renovação pelo Espírito Santo.

Como pudemos ver nestes dois versículos acima, a Bíblia é enfática em dizer que a salvação é por meio da fé em Jesus Cristo e não através de boas obras, como ensinam os mórmons.

E no que diz respeito a Jesus, o que creem os mórmons?

•Para os mórmons, Jesus e Lúcifer (o diabo) são irmãos, senão vejamos:

“Lúcifer, o filho da alva, é nosso irmão mais velho e o irmão de Jesus Cristo” (Doutrina Mórmon).

Mas que absurdo sem tamanho é este. Jesus é Deus, o Criador do universo; já Satanás é apenas uma criatura. De forma nenhuma Satanás poderia ser irmão de Jesus. Jesus é o Todo-Poderoso Deus, Salvador da humanidade. Já Satanás é um derrotado que futuramente será lançado no lago que arde com fogo e enxofre e lá ficará por toda a eternidade, como podemos ver em Apocalipse 20:10 que diz: E o diabo, que os enganava, foi lançado no lago de fogo e enxofre, onde estão a besta e o falso profeta; e de dia e de noite serão atormentados pelos séculos dos séculos.

Os mórmons ensinam que Deus Pai teve relações sexuais com Maria para que pudesse gerar fisicamente Jesus. Olhem o que os mórmons dizem a respeito disto:

“Quando a virgem Maria concebeu o menino Jesus, o Pai o havia gerado à sua semelhança. Ele não foi gerado pelo Espírito Santo…Jesus, o nosso irmão mais velho, foi gerado na carne pelo mesmo indivíduo que se achava no jardim do Éden e que é o nosso Pai Celestial” (Revista de Discursos, Vol. I, PP. 50 e 51 e Princípios do Evangelho, PP. 9,15, 16, 54, 57).

Mas que grande absurdo. Jesus não foi gerado por meio de uma relação sexual. Quem gerou Jesus, no ventre de Maria, FOI O ESPÍRITO SANTO, conforme o que está em Mateus 1:18, que diz: Ora, o nascimento de Jesus Cristo foi assim: Estando Maria, sua mãe, desposada com José, ANTES DE SE AJUNTAREM, ela se achou ter concebido do Espírito Santo.

Mais claro do que isto é impossível, não é mesmo?

Para terminar, eu gostaria de dizer o seguinte; eu não tenho nada contra os nossos irmãos mórmons. Todos os adeptos do mormonismo são vidas valiosas aos olhos de Deus e devem ser tratados com todo o respeito. No entanto, respeitar não significa concordar. Eu fiz este estudo com o intuito único de demonstrar o quão absurdas são as crenças dos mórmons a respeito de Jesus. Espero que vocês tenham gostado deste texto e até o próximo estudo, se Deus assim quiser.

27-5-16-a 006

Rev. Ângelo Medrado, Bacharel em Teologia, Doutor em Novo Testamento, referendado pela International Ministry Of Restoration-USA e Multiuniversidade Cristocêntrica é presidente do site Primeira Igreja Virtual do Brasil e da Igreja Batista da Restauração de Vidas em Brasília DF., ex-maçon, autor de diversos livros entre eles: Maçonaria e Cristianismo, O cristão e a Maçonaria,A Religião do antiCristo, Vendas alto nível, com análise transacional e Comportamento Gerencial.
Categorias
Estudos

A Garantia da palavra proferida pelo Senhor (Leituras Noturnas)

 

Posted on 18 de abril de 2012

“E tu o disseste: Certamente te farei bem.” (Gn 32:12 ARC1995)

QUANDO Jacó estava no outro lado do vau de Jaboque e Esaú vinha com homens armados, Jacó buscou com seriedade a proteção de Deus, apresentando este poderoso argumento: “E Tu o disseste: Certamente te farei bem.” Oh, a força deste argumento! Jacó estava atando Deus à Sua própria palavra. “E Tu o disseste.” O atributo da fidelidade de Deus é um magnífico corno do altar ao qual alguém pode agarrar-se; mas a promessa tem nela o atributo e algo mais, é um suporte ainda mais poderoso: “E Tu o disseste: Certamente te farei bem.” E Ele tem dito, e Ele não o fará? “Seja Deus verdadeiro e todo homem mentiroso.” Não será Ele verdadeiro? Não cumprirá Ele a Sua palavra? Cada palavra que sai dos Seus lábios, não será firme e não será cumprida? Salomão, ao inaugurar o templo, usou este mesmo poderoso argumento. Ele suplicou a Deus que recordasse a palavra que Ele tinha falado a seu pai Davi e abençoasse aquele lugar. Quando alguém dá uma promissória, a sua honra está empenhada nela. Aquele que a assina deve pagá-la no seu devido tempo, se não querer perder o seu crédito. Nunca se dirá que Deus deixa de pagar os Seus cheques. Os créditos do Altíssimo nunca foram desacreditados e nunca o serão. Ele paga-os pontualmente. Nunca os antecipa, mas nunca os adia. Esquadrinha a Palavra de Deus e compara-a com a experiência do povo de Deus e acharás que os dois concordam desde o princípio até ao fim. Muitos patriarcas respeitáveis têm dito com Josué: “Nem uma palavra caiu de todas as boas palavras que falou de vós o SENHOR, vosso Deus; todas vos sobrevieram, nem delas caiu uma só palavra.” Se tu tens uma promessa divina, não deves solicitar o seu cumprimento com dúvidas, mas com certeza. O Senhor está disposto a cumprir a Sua promessa, se não, Ele não a teria feito. Deus não promete simplesmente para nos tranquilizar, não nos mantém em esperança por um tempo com a intenção de, por fim, nos desconcertar. Porém, quando Ele fala é porque Ele tem a intenção de fazer como Ele tem dito.

FONTE:

C. H. Spurgeon – “Leituras Vespertinas”

Tradução de Carlos António da Rocha

blog No Caminho de Jesus

This entry was posted in Meditação Vespertina by Armando Marcos. Bookmark thepermalink.