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La Catedral de San Pablo, cerrada por la acampada de indignados

 

La Catedral de San Pablo, cerrada por la acampada de indignados

El emblemático templo anglicano de Londres cerró por primera vez tras la II Guerra Mundial.

24 DE OCTUBRE DE 2011, LONDRES

Centenares de indignados acampan desde hace diez días a las puertas de la catedral que se encuentra en el corazón de la City, el distrito financiero de Londres, como parte de las protestas globales en rechazo a los excesos del sistema capitalista.
La medida “sin precedentes en tiempos de paz” se tomó por parte de los responsables de la catedral tras recibir la recomendación de las autoridades locales que consideran que  la entrada del edificio barroco está muy limitada y no cumple con los requisitos de seguridad y salud básicos,  informa Efe.
Entre 2.000 y 3.000 manifestantes se instalaron allí después de que se les prohibiera el pasado sábado congregarse y acampar delante del edificio de la bolsa, como en un principio estaba previsto, ya que se trata de terreno privado.
Según han pasado los días, la confluencia de manifestantes ha ido reduciendo, pero de momento unas 300 tiendas de campaña continúan en la plaza de Paternoster, delante de la puerta principal del templo.
La catedral ha cerrado sus puertas este jueves de manera indefinida después de la celebración de un servicio religioso.
ESTUDIAN MEDIDAS LEGALES
El deán Graeme Knowles ha escrito una carta abierta a los manifestantes para pedirles que abandonen la plaza delante de la catedral. En un comunicado, ha explicado que  la decisión del cierre de la iglesia se ha tomado “con gran dolor de corazón, pero simplemente no es posible cumplir con nuestras obligaciones cotidianas con los fieles, visitantes y peregrinos en las actuales circunstancias”.
Los riesgos de incendio y sanitarios que plantea que campamento hacen imposible que la catedral permanezca legalmente abierta, ha precisado.
Según informa en su web el Guardian, funcionarios de la Catedral y el distrito de la ciudad en general están considerando tomar acciones legales para obligar a los manifestantes levantar el campamento.
Tanto Graeme Knowles como el canciller, Giles Fraser, han instado públicamente a los activistas a hacerlo. Se estima que las pérdidas económicas ascienden a 20.000 libras diarias,  por la pérdida de visitantes a uno de los monumentos emblemáticos de la ciudad.

Fuentes: The Guardian, Religion Digital

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