En un barco
El crucero Freewinds, propiedad de la Cienciología
Valeska Paris estuvo encerrada en el ‘Freewinds’, un barco que la Cienciología define como "retiro espiritual voluntario" de los 18 a los 30 años.
01 DE DICIEMBRE DE 2011, NUEVA YORK
Valeska Paris nació en el seno de una familia suiza que pertenecía a este grupo a caballo entre pseudociencia y religión. A los seis años fue trasladada a una sede de la Cienciología en Reino Unido en donde se integró rápidamente al ala juvenil del movimiento.
A los 14 años firmó un contrato que la vinculaba para siempre a la Cienciología y que pasaba por encima incluso de los lazos familiares, según publicó el portal de la cadena ‘ABCNews’.
Sin embargo, cuando Valeska tenía 18 años sus problemas comenzaron. Su madre, fervorosa seguidora de la iglesia de L Ron Hubbard durante años, denunció a la televisión francesa a la organización, después del suicidio del que había sido su marido.
Acusaba a la Cienciología de haberlo arruinado, ya que la organización coaccionó al padre para recibir parte de una fortuna personal, de más de un millón de dólares. La cosa empezó a tomar tal cariz que el líder religioso David Miscavige, al que Valeska define como "un psicópata", decidió intervenir y alejar a la entonces adolescente de su madre y el resto de su familia.
EL BARCO-PRISIÓN
Miscavige decidió enviarla al crucero ‘Freewinds’, al que en un vídeo promocional esta iglesia define como "en la vanguardia de un creciente movimiento mundial hacia el progreso espiritual.
De la decisión de enviarla a su ‘salvación’, se enteró Valeska dos horas antes de su traslado, asegura ahora 12 años después.
Relata que fue llevada al barco contra su voluntad y le quitaron el pasaporte . Durante los primeros seis años de su encierro cuando el ‘Freewind’ atracaba sólo podía salir acompañada. Se vio obligada a menudo a realizar trabajos forzados en los niveles inferiores de la nave. A veces sus "jornadas laborales" podían durar dos días completos.
Era un barco que solo navegaba por las aguas del Caribe y en pocas ocasiones atracaba en puertos de pequeñas islas, por lo que era difícil escapar. "En ese momento yo tenía 18 años, había estado todo mi vida en la Cienciología y yo no sabía cómo escapar", contó Valeska.
LA CIENCIOLOGÍA LO NIEGA Y AMENAZA
La Iglesia de la Cienciología rechazó comentar la historia de Valeska, aunque envió una carta a la publicación amenazando con iniciar acciones legales.
Además calificó como una falsedad que Valeska Paris estuviera en el ‘Freewind’ contra su voluntad y le recordó que podía ser acusada de violar el contrato de confidencialidad que tiene con la iglesia.
"Por supuesto que Valeska no fue obligada a estar ahí, y menos a trabajar en la sala de máquinas. El Freewinds es un lugar maravilloso y ella misma lo dijo en varias ocasiones", aseguró este movimiento al que siguen numerosos actores de Hollywood en un comunicado.
Fuentes: ABCNews
© Protestante Digital 2011
Tags: