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Olimpiadas evangélicas: evangelismo y deporte por más de 20 años

 

Olimpiadas evangélicas: evangelismo y deporte por más de 20 años

Esther Rodríguez, fundadora de un evento que celebró la 12ª edición gallega en A Coruña.

11 de julio de 2011, A CORUÑA

La Olimpiada Evangélica ha cumplido este año veintitrés ediciones en Barcelona, trece en Madrid y doce en Galicia. Cientos de miles de niños han disfrutado de este día en el que las iglesias de la región compiten en diferentes pruebas deportivas y en el que se ofrece el testimonio de algún deportista cristiano relevante.
La directora de la Olimpiada es Esther Rodríguez , que además es la directora de la Liga de Testamento de Bolsillo  en España. Protestante Digital ha hablado con Esther sobre este evento en una entrevista de Beatriz Garrido.
La Olimpiada Evangélica se celebra un día al año, pero los participantes (niños de 3 a 16 años) se esfuerzan durante muchas jornadas para poder competir. Las carreras lisas, de relevos, maratón, lanzamiento de peso, salto de altura y salto de longitud se prolongan durante todo un día en el que los jueces determinan quiénes son los ganadores. La iglesia que más medallas consigue es la vencedora de la competición.
Esther explica que  la olimpiada tiene “dos objetivos: que se participe como iglesia, conociendo a otros creyentes, y testificar a todos los que vengan invitados” . Así, “los que están en las gradas se llevan el evangelio con el testimonio de algún deportista” además de disfrutar de una jornada que siempre destaca por su ambiente festivo.
DECIMOSEGUNDA EDICIÓN EN GALICIA

  Esther Rodríguez: …

  La fundadora de la organización de este evento deportivo que recorre España, y también responsable de la Liga de Test…

http://www.protestantedigital.com/ES/Multimedia/Articulo/44120/Esther-rodriguez-olimpiadas-evangelicas

En la decimosegunda edición de la Olimpiada en Galicia, unos 400 niños acudieron a A Coruña para competir, representando a 17 iglesias . Un “excelente número de participantes” para la organizadora, que estima que el trabajo realizado fue “fantástico” en un día “espléndido, lleno de bendiciones del Señor”.
El deportista invitado a contar su testimonio era en esta ocasión Dani Area , que practica triatlón, y a sus diecisiete, años ha sido designado “Promesa masculina de triatlón” a nivel nacional. Area compartió con todos los asistentes cómo vive el deporte y el evangelio, teniendo “las ideas muy claras”, según cuenta Esther Rodríguez.
Para la directora, Dani Area es un ejemplo porque “el deporte en el que está es algo vocacional, muy sacrificado” y “él tiene claro cómo quiere hacer su carrera y lo importante que es su fe en Cristo”. “Entiende que el deporte es sacrificio. Espero que podamos verle como un deportista de éxito en el futuro, porque como pueblo de Dios nos permite tener este ‘altavoz’ en esta esfera del deporte al que no siempre podemos llegar”.
UN MINISTERIO CON IMPACTO
En cuanto al desarrollo de las Olimpiadas, Esther animó a que más iglesias puedan sumarse a esta actividad “que da trabajo” pero cuyo ambiente “es enriquecedor y vale la pena” para dar testimonio a otros de nuestra fe. “Sería bueno que más iglesias se planteen participar, y que no lo dejen porque cuando pasa el tiempo, luego querrán llevar a sus hijos. Hay esfuerzo pero también hay bendición”, afirma Esther.
El esfuerzo, sobre todo, recae en aquellos que organizan la Olimpiada cada año. Esther cuenta alrededor de 70 u 80 personas que, sin sumar a los que trabajan con sus niños en las iglesias, dedican su tiempo y esfuerzo para que se pueda desarrollar adecuadamente.
Además, los resultados no sólo se reflejan en el “pasar un buen día juntos”, sino que también  son conscientes del impacto espiritual que tiene y ha tenido para muchas familias . “Conocemos bastantes familias que ahora están en las iglesias tras venir a acompañar a algún niño. La Olimpiada nos permite llevar familias que no son creyentes. Al conocernos en un ambiente más cercano facilita que luego vayan a la iglesia”, explica la organizadora.
Otro factor importante es el de mostrar “la unidad” en el pueblo de Dios.  “Somos de impacto al mundo, y las personas escuchan que la carrera importante es la de la vida. Podemos despertar esta inquietud. Quizá hemos aceptado que hoy nadie busca a Dios, pero la gente tiene esta necesidad”, destacó Esther.
Este año se ofreció a todos los asistentes un ejemplar del Evangelio de Juan, una iniciativa que fue un éxito, teniendo en cuenta que se agotaron en las gradas y luego las personas solicitaban más copias en las mesas de información.
PRÓXIMAS CAMPAÑAS DE LA LTB
Esther Rodríguez contó además algunos de los próximos planes que tienen desde  la Liga de Testamento de Bolsillo  para el verano. En principio, se celebrarán  dos campañas evangelísticas . La segunda quincena de julio estarán en Barbastro (Huesca) apoyando la obra pionera junto a un equipo de jóvenes y mayores dispuestos a compartir el evangelio.
Luego, en la primera quincena de agosto, se desplazarán hasta Zaragoza donde también estarán realizando un programa familiar y proyecciones de cine al aire libre para poder llevar el evangelio a aquellos que acudan.
La Liga de Testamento de Bolsillo cumple así con sus propósitos, que son fundamentalmente fomentar la distribución, la enseñanza y la predicación de la Palabra de Dios. “Queremos predicar el evangelio y ayudar a las iglesias en la difusión del testimonio Lo hacemos sobre todo en verano, yendo a lugares donde las iglesias son más pequeñas. Además durante todo el año fomentamos el evangelismo con reuniones especiales, en la iglesia y en el día a día de cada creyente”, explica Esther.
El ministerio, en el que lleva 40 años trabajando Esther, da fruto a su tiempo. “En este tiempo hemos visto personas que se han convertido que están en las iglesias, personas comprometidas, y como unos 250.000 niños que han oído el evangelio. Todos los años vemos convertidos. No tenemos unos resultados cuantitativos como puedan darse en Latinoamérica, pero Dios sigue trabajando -recalca Rodríguez-. Somos portadores de un mensaje de vida y esperanza y esa debería ser nuestra principal ilusión”.

Autores: Daniel Hofkamp

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