En un estudio cuyas conclusiones ha publicado Robinson, en el New York Times.
01 DE ENERO DE 2012, EEUU
Marilynne Robinson, cuya novela Gilead ganó el premio Pulitzer en 2006, acaba de escribir en el New York Times las conclusiones de un trabajo de investigación que ha estado realizando sobre el papel de la Biblia en la literatura contemporánea.
"La Biblia es el modelo y objeto de mayor arte y pensamiento de aquellos de nosotros que vivimos dentro de su influencia, consciente o inconscientemente, jamás conocido", escribió Robinson, que es una erudita presbiteriano (calvinista) que además de ganadora del Premio Pulitzer es una conocida escritora.
En su estudio, Robinson concluye que la Biblia es el precursor de un amplio abanico de grandes obras de la literatura moderna, desde El Paraíso perdido de Milton hasta El ruido y la furia de Faulkner , ya la razón de ello es un argumento que Robinson ha basado en la teoría de la "intertextualidad" ; que consiste en la idea de que el significado derivado de la comprensión de la lectura de un solo libro es el que condiciona cómo se comprende el resto de libros que se lea.
TEORÍA DE LA INTERTEXTUALIDAD
Según la teoría de la intertextualidad si los lectores concluyen que el significado de un texto es determinante o básico influye luego en todo lo que luego han leído y experimentado. Realizando un paralelo, aduce Robinson que tiene el mismo sentido que la Biblia, un best-seller permanente, difundido y culturalmente extendido, se relacione con muchos otros textos que se han escrito. De hecho, la Biblia es el libro más estudiado y leído del mundo.
Por todo ello Robinson sostiene que sencillamente muchas grandes obras de la literatura están escritas desde el supuesto (consciente o inconsciente) de que los lectores están familiarizados con la Biblia , al menos como contenido literario, por lo que es eternamente una referencia o una verdad, independientemente de las afiliaciones religiosas de cada escritor.
RAZONES DE LA INFLUENCIA DE LA BIBLIA
La influencia de la Biblia como libro básico existe dentro y fuera del ámbito de su lectura, dice Robinson, ya que sus contenidos, ideas e imágenes trascienden el tiempo y el espacio, y además –expone- su análisis de la condición humana es tan relevante hoy como lo fue hace siglos.
"Muchas de las grandes obras de la literatura occidental se dirigen de manera muy directa a las mismas preguntas que surgen en el seno del cristianismo", escribió Anderson. "Los autores de estas obras responden a un idéntico impulso de tener un contenido de ideas o doctrinal, como la Biblia, para luego exponerlas por medio de la imaginación creativa dramatizando relatos, algo que es claramente visible en escenas como la Anunciación o el camino a Damasco."
Fuentes: Christian Post
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