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BANCADA EVANGÉLICA PEDE SAÍDA DE MINISTRO

 

Ministro do STF teria emitido juízo no caso de aborto de feto

FOTO - MINISTRO DO STF

Parlamentares da bancada evangélica e católica no Congresso pediram abertura de processo contra o ministro Marco Aurélio Mello, do Supremo Tribunal Federal. O requerimento foi enviado a José Sarney, presidente do Senado, nesta quarta-feira 11.

  Os deputados alegam que o ministro teria emitido juízo de valor durante entrevistas sobre o aborto de fetos anencéfalos, cedidas ao SBT e à revista Veja em 2008. Os parlamentares julgam que, com a atitude, Marco Aurélio teria antecipado seu voto no julgamento feito pela Corte.

  Com a abertura do processo, eles pedem que o Senado instale uma comissão para julgar o ministro. Segundo os deputados, ao emitir opinião sobre o teor do julgamento, Marco Aurélio teria contrariado o artigo 36 da Lei Orgânica da Magistratura Nacional, que proíbe aos juízes “manifestar, por qualquer meio de comunicação, opinião sobre processo pendente de julgamento, seu ou de outrem”.“O relator do processo de hoje já se declarou antes da hora. Isso é quebra de decoro”, disse o deputado federal Eros Biondini (PTB-MG), um dos coordenadores da bancada católica no Congresso.

  O pastor Marco Feliciano, em nome da bancada evangélica, concorda com Biondini. Ele declarou que o julgamento é uma brecha para que a legalização total do aborto seja autorizada. “O que está sendo colocado aqui em pauta é a abertura para que seja apoiado o assassinato em massa de crianças em nosso País. Queremos pedir que o Senado aprecie o documento porque queremos o impeachment do Ministro Marco Aurélio”, afirmou o deputado. De acordo com o Regimento Interno do Senado, se for acatada a abertura do processo, uma comissão, constituída por um quarto da composição do Senado, obedecida a proporcionalidade das representações partidárias ou dos blocos parlamentares,  ficará responsável pelo processo.

Data: 12/4/2012 08:10:55
Fonte: Agência Brasil

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Para los judios mesianicos, creer en Jesus no significa dejar de ser judios

Rabino Yosef Harvey Koelner

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Los judíos mesiánicos consideran que siguen siendo judíos y han ‘completado’ su fe al creer en Jesús.

 ESTADOS UNIDOS

Los judíos mesiánicos, aquellos que aceptan a Jesús como el Mesías -el ungido de Dios- forman comunidades en muchos países, incluyendo Israel, y se reúnen en las llamadas ‘sinagogas mesiánicas’.

Estados Unidos es uno de los países con comunidades mesiánicas más fuertes, de las cuales salen misioneros para otras partes del mundo. El rabino Yosef Harvey Koelner, de la sinagoga Beth Avinu, en Florida, explica que aunque su rito es muy parecido al tradicional, con lecturas y cánticos de la Biblia, la diferencia fundamental es que “los ortodoxos todavía están esperando al Mesías y no creen que Y’shua -como se llama a Jesús en hebreo- es el Mesías”.

Añade que los ortodoxos “creen que adorar a Y’shua como el Mesías es idolatría, porque su doctrina dice que un hombre no puede ser igual a Dios”.

El rabino hace referencia a que Jesús era judío y predicaba en las sinagogas, donde relataba sus parábolas y salía al paso de los desafíos que le presentaban los fariseos. La mayoría de los judíos de la época de Jesús no creyeron en él porque no vieron cumplirse las profecías tal como ellos las entendían: esperaban un rey que los liberara del yugo romano. Para ellos, Jesús es un personaje histórico, pero ni siquiera es un profeta, tal como lo reconocen los musulmanes.

FE COMPLETA
En el altar de la sinagoga está la Torá –en hebreo- y el Pentateuco, es decir, los cinco primeros libros de la Biblia, escritos por Moisés. El rabino Koelner explica que los judíos mesiánicos no se consideran cristianos, como el resto de denominaciones o grupos que siguen a Jesús, en el sentido de que siguen siendo judíos y han ‘completado’ su fe al creer en Jesús. “Al principio todos los creyentes eran judíos o gente que asistía a la sinagoga. El contexto del Nuevo Pacto -el Nuevo Testamento- es judío”, dice Koelner.

“Durante el primer siglo después de Cristo había mucho interés en el judaísmo en el mundo romano y muchos en las sinagogas estudiaban las escrituras hebreas”, señala el rabino. Se sabe que Pablo fue quien predicó el Evangelio a los gentiles, es decir, los no judíos.

El rabino explica que pronto la creencia en Jesús empezó a acomodarse a las circunstancias. El emperador Constantino, convertido al cristianismo, cambió el día de fiesta semanal “porque en el mundo romano había muchos paganos que adoraban a su dios el domingo, día del sol”. En esos tiempos, se impusieron reglas “para subyugar a los paganos” y convertirlos al cristianismo, afirma.

MANTENER LA CULTURA
 Creer en Jesús no significa para los mesiánicos cambiar de religión ni abandonar su cultura. “Como judíos mesiánicos es nuestro deseo mantener nuestra cultura, costumbres y creencias , y celebrar el Shabbat -el sábado, el día sagrado-, porque Y’shua dijo que vino a los corderos de la casa de Israel”, explica el rabino.

En su opinión, lo que ocurrió cuando se institucionalizó el cristianismo en Roma -el actual catolicismo- es comparable con el sincretismo religioso que se dio en América Latina con la llegada de los europeos, con lo cual santos y vírgenes tienen su equivalente en creencias indígenas o cultos africanos.

“Cuando yo era estudiante en México, había una iglesia católica sobre una colina, pero descubrieron que fue edificada sobre un templo azteca. Fue para subyugar a los indios, que continuaron adorando a su dios en el mismo lugar pero cambiando la forma de su templo. Casi en todos los países de Centro y Sudamérica hay una virgen, porque los dioses de los aztecas, mayas e incas los reemplazaban”, relata.
RECHAZO DE LOS ORTODOXOS
El judaísmo mesiánico no es reconocido por el judaísmo tradicional. La relación entre ellos es “de odio”, afirma con tristeza Koelner. Richard, uno de los feligreses de la sinagoga que él lidera en Florida, agrega: “No sólo no existe una relación, sino que hay mucha división: los ultraortodoxos no aceptan al resto de los judíos, que consideran ciudadanos de segunda clase”.

Koelner nació en Chicago y creció como judío ortodoxo. A los 19 años tuvo una experiencia espiritual que terminó haciéndolo creyente en Jesús y que años después lo llevó a formar parte del judaísmo mesiánico. Ha tenido la experiencia de vivir en Israel, país que considera su patria, pero uno de los problemas de los judíos mesiánicos es que en Israel no hay división entre Estado e Iglesia. “Según la ley rabínica soy judío, pero según la ley de inmigración no, porque cambié de religión y no tengo derecho a vivir en Israel automáticamente”.

“Es difícil, porque mi corazón está allá, es mi tierra. En EE.UU. me siento como pez fuera del agua. Estoy esperando el permiso del Ministerio del Interior desde 2008. ¿Por qué? Porque creo en Y’shua. Me duele mucho”, añade.

EL JUDAÍSMO MESIÁNICO
Esta fe como tal surgió en el siglo XIX en Londres como un movimiento judío-cristiano y paralelamente en Hungría, mientras que en 1915 se organizó en EE.UU. y en 1925 a nivel internacional. Para la década de 1960 se renovó en este último país con el nombre de judaísmo mesiánico.

La congregación en Florida, liderada por el rabino Koelne, está integrada por judíos ortodoxos que aceptaron a Jesús, israelíes, afroestadounidenses e hispanoamericanos, desencantados de la Iglesia católica, evangélicos y personas que están descubriendo sus raíces judaicas, que se remontan al descubrimiento de América.

news cristianas: Primeira Igreja Virtual

“En América Latina hay un interés tremendo, porque mucha gente está descubriendo sus raíces judías”, comenta, mostrando un libro con los apellidos españoles de origen sefardí, los judíos que fueron expulsados por los Reyes Católicos antes del primer viaje de Cristóbal Colón.
“Hay muchos libros sobre la historia de América Latina y se sabe que de judíos se mudaron al nuevo continente, al principio a Brasil y al norte de México y el Mar Caribe”, concluye.

Fuentes: BBC Mundo

© Protestante Digital 2012

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Algumas palavras úteis em hebraico

Por bereshit

Algumas palavras úteis em hebraico

O Antigo Testamento foi escrito em hebraico e aramaico. Em virtude disto, eu ensinarei, neste texto, como se pronunciam algumas palavras e frases úteis em hebraico. Eu escreverei dentro dos parênteses, a forma de se pronunciar as palavras.

Shalom (pronuncia-se “Xalom”) = Oi, paz, adeus, até logo (pode significar qualquer uma das quatro coisas).

Qohélet (pronuncia-se “Korréleti”) = pregador (na assembleia).

Qehilah (pronuncia-se “Kerrilá”) = congregação, assembleia.

Kohen (pronuncia-se “Korrem”) = sacerdote.

Tefilah (pronuncia-se “Tefilá”) = oração.

Mishpachá (pronuncia-se “Mixiparrá”) = família.

Kélev (pronuncia-se “Kélevi”) = cachorro.

Mechonít (pronuncia-se “Merroníti”) = carro.

Bôqer Tov (pronuncia-se “Boquer tovi”) = bom dia.

Érev Tov (pronuncia-se “Érevi tovi”) = boa tarde / boa noite.

Láila Tov (pronuncia-se “Láila tovi”) = boa noite (antes de dormir).

Behatslachá (pronuncia-se “Berratisselarrá”) = boa sorte, sucesso.

Lehitraót (pronuncia-se “Lerritraóti”) = até logo.

Nessiá tová (pronuncia-se “Nessiá tová”) = boa viagem.

Naím meód (pronuncia-se “Naím meódi”) = muito prazer.

Tov meód (pronuncia-se “Tovi meódi”) = muito bem.

iófi (pronuncia-se “iófi”) = ótimo, jóia, que beleza.

Besséder (pronuncia-se “Besséder”) = está bem, de acordo.

Bevacashá (pronuncia-se “Bevakaxá”) = por favor.

Todá (pronuncia-se “Todá”) = obrigado.

Slichá (pronuncia-se “islirrá”) = desculpe, com licença.

Como vocês puderam ver acima, o idioma hebraico não é um “bicho de sete cabeças”. É um idioma relativamente fácil de ser aprendido e que permite um entendimento mais profundo das Escrituras Sagradas. Espero que vocês tenham gostado deste texto e até o próximo estudo, se Deus assim quiser.