Francisco dixit
El Papa Francisco, durante su primera homilía. /EFE
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18 DE ABRIL DE 2013, ESTADO VATICANO
Francisco afirmó primero que el centro de la fe cristiana no es sólo un libro, la Biblia, “sino una historia de salvación y, sobre todo, una persona, Jesucristo”.
Lo hizo en el discurso que dirigió hoy a los miembros de la Pontificia Comisión Bíblica, que preside el arzobispo Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio), a los que recibió tras haber celebrado la asamblea plenaria anual, cuyo tema fue “Inspiración y verdad en la Biblia”.
Pero a continuación el obispo de Roma se refirió también a la constitución dogmática “Dei Verbum”, sobre la revelación divina, adoptada por el Concilio Vaticano II, y precisó que todo lo que concierne al modo de interpretar las Escrituras está sometido en última instancia sólo al juicio de la Iglesia católica, “a la que compete el mandato divino y el ministerio de conservar e interpretar la palabra de Dios”.
A la vez, Francisco subrayó que en este papel de juez final que en su opinión tiene la Iglesia católica en la interpretación de la Biblia es necesario situarse en medio de la corriente de la gran Tradición y bajo la guía del Magisterio católico-romanos.
En sus propias palabras, la Tradición, “con la ayuda del Espíritu Santo y la guía del Magisterio, ha reconocido los escritos canónicos como Palabra dirigida por Dios a su pueblo y no ha cesado nunca de meditarlos y descubrir su riqueza inagotable”.