Hallan en Jerusalén la evidencia arqueológica más antigua del cristianismo

Anterios al año 70 d.C.

 

Hallan en Jerusalén la evidencia arqueológica más antigua del cristianismo

La inscripción y la imagen halladas muestran la gran fe en la resurrección entre los cristianos de esa época.

01 DE MARZO DE 2012, JERUSALÉN

Un examen arqueológico en una tumba intacta del siglo primero en Jerusalén parece ser el registro más antiguo de la fe cristiana. Los expertos han descubierto una serie de osarios de piedra caliza que están grabados con una inscripción en griego y una única imagen iconográfica, unos signos que, según los estudios llevados a cabos, se identifican como "claramente" cristianos.
El trabajo se hizo haciendo tres huecos de 20 centímetros de diámetro en el sótano de lo que hoy es un edificio y metiendo por ahí una especie de brazo que llevaba una cámara, hasta alcanzar la tumba, que está 2,1 metros debajo del piso.
LA TUMBA
La tumba está en Talpiot, un suburbioal sureste de Jerusalén. Ahí, cuando se preparaba el terreno para hacer un edificio, en 1981 fueron hallados nueve nichos del siglo I, en los que quedaban ocho osarios.
Ahora, James D. Tabor, responsable del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de Charlotte, Carolina del Norte, descubrió que en uno de esos osarios hay un dibujo de un pez que tiene un hombre en la boca. Y en otro, una inscripción en griego. Ambas cosas, extrañas a la tradición judía,  a la que parecen pertenecer quienes allí estaban enterrados. El pez, entiende Tabor, es una muy temprana representación de la historia bíblica de Jonás, que pasó tres días adentro de un gran pez y salió vivo a cumplir con los designios de Dios. La historia de Jonás es tomada como una alegoría de la resurrección de Jesús y el pez está presente en las primeras manifestaciones del cristianismo.
La inscripción, cuya interpretación es ardua, hace referencia a que Dios “hace ascender” a alguien a los cielos  o que lo levanta de entre los muertos. Tabor sostiene que esto aparece porque se trata de seguidores de Jesús.
Ni la inscripción en griego ni el pez –escribe Tabor en su informe– tienen precedentes en tumbas judías del período . Nos encontramos frente a una familia o a un clan lo suficientemente audaz como para escribir el nombre de Dios en una tumba, con enunciados sobre “levantarse” o la resurrección. Y una familia que pone la imagen de un pez y un humano, cuando los judíos evitan las imágenes”. El dibujo del pez y la inscripción, agrega Tabor, no fueron hechos por profesionales, a diferencia de los demás, que parecen haber sido comprados, sino “por un miembro de la familia, alguien cercano”. La inscripción en griego, incluso, está entre dos rosetas talladas que sí son profesionales.
Las imágenes de Jonás son habituales en los inicios del llamado arte cristiano y, por ejemplo, se ha hallado en catacumbas romanas. Según han destacado los arqueólogos, los motivos relacionados con esta historia son los más comunes en las tumbas cristianas como símbolo de la esperanza de la resurrección.
EL REGISTRO MÁS ANTIGUO
La tumba hallada ahora es anterior al 70 d.C , cuando el osario en Jerusalén se dejó de usar tras la destrucción romana de la ciudad. En consecuencia, si estos símbolos significan lo que los expertos creen, los mismos supondrían el registro arqueológico más antiguo de los cristianos  encontrado hasta ahora.
Según los arqueólogos, los grabados fueron hechos, muy probablemente, por algunos de los primeros seguidores de Jesús, pocas décadas después de su muerte.
Además, han apuntado que, en conjunto, la inscripción y la imagen de Jonás son testimonio de la fuerte fe en la resurrección entre los cristianos de esa época . Esto lleva a pensar que la tumba es anterior a la redacción de los evangelios, ha explicado los arqueólogos.
El autor principal de este estudio, publicado en www.bibleinterp.com , James D. Tabor, ha explicado que la mayoría de los eruditos cristianos se muestran escépticos ante cualquier resto arqueológico en un período tan temprano, tal y como ha ocurrido con el descubrimiento de una tumba en 1980 que contenía osarios con inscripciones relacionadas con Jesús y su familia, incluyendo una que dice: "Jesús, hijo de José".
Al respecto, Tabor ha indicado que "el contexto lo es todo en la arqueología" y ha apuntado que "estas dos tumbas, a pocos metros de distancia, siguen las costumbres de la época y probablemente están relacionadas con una familia rica".
También han determinado que la tumba que contiene los nuevos descubrimientos es de modesto tamaño y está cuidadosamente tallada en roca en una de las cuevas en las que era habitual enterrar a seres queridos en Jerusalén entre el año 20 d.C y el 70 d.C.

Fuentes: Europa Press

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Muestran raros manuscritos de la Biblia en Jerusalén

 

Muestran raros manuscritos de la Biblia en Jerusalén

Una mujer observa los manuscritos de las Coronas de Damasco

Tienen entre 700 y 1.000 años de antigüedad y fueron escritos en pergamino en el Medio Oriente y Europa.

25 DE OCTUBRE DE 2011, DAMASCO

Unos preciosos manuscritos de la Biblia originarios de la comunidad judía de Damasco, Siria, fueron exhibidos durante apenas unas horas el pasado 5 de octubre en la Biblioteca Nacional de Israel, en Jerusalén. Ofrecieron así un vistazo poco común a una colección que incluye libros llevados clandestinamente a Israel antes de que la antigua comunidad desapareciera a finales del siglo XX.
La colección consta de 11 volúmenes. Tres de ellos, entre los cuales estaba el libro más antiguo e importante de la colección, fueron sacados de las bóvedas de la biblioteca y mostrados durante un simposio el pasado miércoles 5 por la noche.
Los libros son resguardados en la Biblioteca Nacional de Israel. Por motivos de seguridad y de conservación, la mayor parte de la colección se ha expuesto sólo una vez antes, también por sólo unas cuantas horas, hace más de una década.
Estos manuscritos tienen entre 700 y 1.000 años de antigüedad y fueron escritos en pergamino en el Medio Oriente y Europa. Tienen una caligrafía hebrea meticulosa e ilustraciones en tinta y hoja de oro. Algunos cuentan con micrografía intrincada: decoraciones hechas con miles de diminutas letras hebreas.
CORONAS DE DAMASCO
Ninguno de estos libros fue escrito en Damasco, sino que llegaron para ser guardados en las sinagogas de la ciudad durante siglos. Se les conocen colectivamente como las Coronas de Damasco, pues "corona" en hebreo se usa a veces para describir manuscritos bíblicos venerables y de importancia especial.
La comunidad judía residió en la capital siria durante más de 2.000 años antes de que sus miembros fueran expulsados en medio de una campaña de persecución del gobierno y violencia de parte de turbas debido al incremento del nacionalismo árabe y la fundación de Israel en 1948. Otra comunidad antigua en el centro financiero del país, Aleppo, corrió la misma suerte, al igual que otras en todo el mundo árabe.
Unos cuantos emigrantes judíos lograron escapar en los inicios de la creación de Israel, con la ayuda de agentes israelíes que manejaban rutas de contrabando a través de Líbano y Turquía.
La mayoría del resto de la comunidad partió en la década de 1990 después de que el fallecido dictador sirio, Hafez Assad, cedió a las presiones internacionales y les permitió salir. Casi todos se instalaron en Israel o Estados Unidos, pero un puñado —no más de varias decenas— prefirieron permanecer en Damasco.

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Eruditos judíos estudian los cambios en manuscritos de la Torá a través del tiempo

En Jerusalén

 

Eruditos judíos estudian los cambios en manuscritos de la Torá a través del tiempo

El Proyecto Biblia comenzó en 1958, cuando un manuscrito de valor inestimable llegó a Jerusalén, el Códice de Alepo, considerado la versión más antigua y exacta del texto completo en hebreo.

13 DE AGOSTO DE 2011, JERUSALÉN

Los eruditos de un rincón aislado de la Universidad Hebrea trabajan discretamente desde hace 53 años en uno de los proyectos más ambiciosos que se hayan emprendido en materia bíblica: publicar la edición definitiva de los libros sagrados hebreos (Antiguo Testamento protestante), y rastrear hasta el último detalle su evolución a lo largo de los milenios.
Los eruditos del proyecto iniciaron en 1958 su trabajo para la edición crítica de la Biblia Hebrea, una obra dirigida principalmente a los estudiosos, aunque "lo que hacemos aquí debe interesar a cualquiera que se interese por la Biblia", dijo Michael Segal, el director del proyecto.
El Proyecto Biblia -tal el nombre de la empresa- comenzó el mismo año que un manuscrito de valor inestimable llegó a Jerusalén , sacado de contrabando de Alepo, Siria, por un comerciante judío en quesos que lo ocultó en su lavarropas. Se trata del Códice de Alepo, considerado la versión más antigua y exacta del texto completo en hebreo.
El texto medular -con el que se comparan todos los demás- que utiliza el Proyecto Biblia se basa en este manuscrito . Otras versiones críticas de la Biblia, como la que se está preparando en Suttgart, Alemania, se basan en un manuscrito algo más reciente que se encuentra en San Petersburgo, Rusia.
Dado que muchas personas devotas considerarían este trabajo algo controvertido, es tal vez sorprendente que la mayoría de los participantes en el proyecto son judíos ortodoxos.
"Un judío devoto cree que la fuente de la Biblia es la profecía", dijo el secretario del proyecto, Rafael Zer. "Pero apenas las palabras son entregadas a los seres humanos, con el acuerdo de Dios y por su iniciativa, la santidad del texto bíblico perdura aunque se cometan errores en la transmisión".
UN PROYECTO CASI SECRETO
Segal y sus colegas trabajan casi en el anonimato. Su obra es casi desconocida fuera de un círculo de expertos bíblicos que incluye a lo sumo unos centenares de personas en todo el mundo. Un visitante que pregunte por la oficina del Proyecto Biblia descubrirá que muchos empleados de la universidad ni siquiera conocen su existencia.
Se trata de una empresa tan minuciosa, tan desconectada del mundo exterior, que en más de medio siglo de trabajo los eruditos han publicado apenas tres de los 24 libros de la Biblia Hebrea  (para los cristianos, que cuentan de otra manera, son 39 en total.) Prevén publicar el cuarto durante el próximo ciclo académico.
A este paso, el producto final se habrá completado dentro de unos 200 años. Esto es motivo de orgullo con una pizca de autocrítica entre los miembros del proyecto. El último miembro del equipo original murió el año pasado a los 90 años.
Los eruditos han pasado años estudiando con lupa -además del Códice Alepo- manuscritos tales como los Rollos del Mar Muerto, traducciones griegas manuscritas en papiros egipcios, una Biblia impresa en Venecia en 1525, manuscritos en pergamino, la Torá Samaritana y rollos en arameo y en latín.
LA BIBLIA COMO REFERENCIA
Para muchos judíos y cristianos la Biblia en el original hebreo es de inspiración divina, inalterada e inalterable. Para los judíos ortodoxos la inalterabilidad se trata de un concepto tan importante, que si el rollo de la Torá en una sinagoga contiene un error en una sola letra, el rollo entero es inservible. Esto ha asegurado la exactitud de los textos copiados y transmitidos a través del tiempo, aunque se conocen versículos en los diferentes manuscritos que han servido para la traducción del Antiguo Testamento que son dudosos o que no son originales (siempre en cuestiones menores, sin afectar al contenido y mensaje principal de la Biblia).
El trabajo en curso de los detectives académicos del Proyecto Biblia revela que este texto fundacional del judaísmo, el islam y el Antiguo Testamento cristiano conoció cambios durante largos períodos de su historia (algo que, como ya se ha apuntado, ya se sabía), aunque este grupo de trabajo cree que su transmisión fue más prolija y afectada por el error humano de lo que imagina el lector moderno.
DIFERENCIAS CON EL PASO DEL TIEMPO
El texto actual más reciente difiere mínimamente de las versiones anteriores en varios lugares: diferencias que son la prueba de los inevitables tropiezos verbales, los errores de los escribas y otras huellas humanas que se convirtieron en parte de la Biblia en su transmisión oral y escrita.
Como ejemplo, un gráfico Microsoft Excel proyectado sobre una pared muestra variaciones en un solo verso del libro del profeta Malaquías. En el texto que se conoce actualmente, el verso alude a "los que juran mentira". Los estudiosos han descubierto en escritos rabínicos del siglo V de nuestra era que la frase era más larga: "los que juran mentira por mi nombre".
En otro ejemplo, del Deuteronomio, un pasaje que habla de los mandamientos entregados por Dios "a vosotros", antes decía "a nosotros".
Otra diferencia, ésta más amplia, es el Libro de Jeremías. Como se conoce hoy es aproximadamente un 12% más extenso que el de los manuscritos de hace dos milenios conocidos como los Rollos del Mar Muerto. La profecía sobre el robo y la devolución de objetos del Templo por soldados babilónicos podría –según los investigadores, sin ser aún seguro- haber sido añadida después de los sucesos.

Fuentes: Efe

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