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Número de muçulmanos e evangélicos cresce enquanto católicos estagnam, mostram dados

 

Por Sarah Curty | Correspondente do The Christian Post

Apesar de vários pontos positivos, o papado de Bento XVI foi marcado também por diversas situações adversas, como a pedofilia entre os padres, roubo de documentos, entre outros. E para adicionar ao quadro pouco positivo, dados mostram a queda no número de católicos em diversos lugares do mundo, com uma estagnação em sua participação nas religiões do mundo.

  • igreja católica

    (Foto: Reuters)

    Oração ecoa a defesa do casamento tradicional pelo Papa Bento XVI e os líderes católicos de todo o mundo.

Bento XVI – que irá anunciar sua renúncia em 28 de fevereiro – presenciou a estagnação do número de fieis católicos, juntamente com o crescimento de outras religiões, como o islamismo e o protestantismo.

Segundo dados da Enciclopédia Cristã Mundial, em 2005, quando assumiu o papado, o número de católicos representava 16,8% da população mundial, cerca de 1,1 bilhão de pessoas. Já em 2010, viu que esse número se manteve quase o mesmo em relação ao aumento da população mundial em 390 milhões de pessoas. Ou seja, a população mundial atingiu quase 7 bilhões de pessoas e o número de católicos passou para 1,17 bilhão, mantendo a mesma porcentagem.

A Enciclopédia Cristã aponta ainda o crescimento do total de muçulmanos. Os fieis passaram de 1,41 bilhão, em 2005, para 1,55 bilhão, em 2010, um aumento de 21,8% para 22,5% da população mundial. Em relação ao número de fieis católicos (75 milhões), o número de muçulmanos foi quase o dobro (140 milhões), especialmente em países da Ásia e da África.

Já os protestantes cresceram com mais expressão e mais rapidamente que as demais religiões. Em 2005, entre pentecostais, neopentecostais e carismáticos, havia cerca de 500 milhões de fiéis, representando cerca de 25% da população cristã mundial. Os evangélicos representavam 7,3% da população global.

Entretanto, em 2010, o número de evangélicos saltou para 583,2 milhões, um aumento de quase 17% em cinco anos, que passaram a representar 9% da população mundial. Globalmente, os evangélicos representam a grande maioria dos pouco mais de 800 milhões de protestantes no mundo, segundo a Enciclopédia Cristã Mundial.

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No Brasil, o país mais católico do mundo, os evangélicos também apresentam grande crescimento. Em 2011, o censo do IBGE (Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística) divulgou números que mostram que em dez anos (entre 2000 e 2010), os evangélicos saltaram de 26 milhões para pouco mais de 42 milhões de pessoas. De acordo com o censo, a proporção de evangélicos em relação à população brasileira cresceu de 15,5% para 22,2% nesse período.

O número de católicos também modificou. Dos 190 milhões de brasileiros, 64,4% se consideram católicos, de acordo com o último censo.

Na Europa, o European Values Study aponta que, em 2008, o número de católicos representava quase 37% da população europeia. Vinte anos antes, essa porcentagem chegava aos 60%.

De acordo com a Enciclopédia Cristã Mundial, o grande aumento de questionamentos, espírito crítico em relação às religiões, estilo de vida e outros fatores ajudam a explicar o declínio da prática religiosa percebido no mundo nos últimos anos.

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Malasia: una quema de Biblias en nombre de Alá

Persecución a cristianos

 

Malasia: una quema de Biblias en nombre de Alá

Líderes del grupo extremista Perkasa, que se opone a la distribución de Biblias en malayo.

Han amenazado con quemar Biblias en malayo en la plaza pública. El sultán de Selangor ha prohibido a los cristianos usar la palabra ‘Alá’ por considerarlo “exclusivo” para los musulmanes.

25 DE ENERO DE 2013, MALASIA

La fe cristiana en Malasia está sufriendo amenazas crecientes en los últimos años. El país, que garantiza en su constitución la libertad religiosa, ocupa sin embargo el lugar 42 en la lista de países que persiguen a los cristianos,  según la organización Puertas Abiertas.
Este pasado martes, un sacerdote cristiano de la ciudad de Butterworth recibió la amenaza de que para este fin de semana se realizaría una quema de Biblias pública en el parque de la ciudad.  Quienes amenazan quieren “borrar” todo rastro de la palabra Alá en las Biblias malayas, al considerarlo un término de único uso para los musulmanes.
Sea que la amenaza se materialice o no, ha tenido el efecto deseado de aumentar la desesperación de los cristianos de Malasia. Hace quince días el sultán del estado de Selangor prohibió a los cristianos usar la palabra ‘Alá’,  práctica que desafía convenciones en el país. El término árabe para Dios, en su uso en contextos religiosos y culturales – aún antes de la llegada del Islam – ha sido utilizado en las Biblias en lengua malaya desde hace más de 400 años.
La Federación Cristiana de Malasia, un organismo ecuménico que agrupa a los cristianos, denunció en un comunicado de prensa las amenazas de quema de Biblias como “aberrante”. El obispo Ng Moon Hing, presidente de la organización, que forma partr del Consejo de Iglesias de Malasia, la Comunidad Nacional Evangélica Cristiana y la Conferencia de Obispos Católicos de Malasia, dijo: “Hacemos un llamado a aquellos que desean fomentar el odio por motivos políticos a detenerse, y que desistan de realizar un acto tan vil. Espero que el sentido común prevalezca”.
La amenaza de quemar las Biblias se hizo por primera vez la semana pasada por un extremista de un grupo malayo musulmán llamado Perkasa, que tiene vínculos con el gobernante partido Organización Nacional de Malayos Unidos (UMNO).
LA PALABRA PROHIBIDA
En el origen el conflicto está  la opinión desde ciertos grupos extremistas islámicos de que el uso de la palabra ‘Alá’ debería ser “exclusivo” para los de su fe, porque si los cristianos también lo usan puede provocar confusión. La polémica surgió por primera vez en 2009, cuando el Herald, un periódico católico semanal de Malasia con una tirada de 14.000 ejemplares, puso una demanda legal contra el Gobierno, denunciando que había recibido la orden de dejar de usar la palabra ‘Alá’ o se arriesgaba a perder su licencia de publicación.
En diciembre de 2009 el Tribunal Supremo dictaminó que el nombre de Dios no se podía limitar en su uso para los musulmanes, y que la iglesia católica tenía el derecho de publicar esta palabra en la sección en malayo de su semanario. El grupo extremista Perkasa se formó a raíz de este dictamen, organizando diversas protestas en todo el país.
El veredicto provocó un estallido de violencia contra los cristianos, que durante 2010 sufrieron ataques en sus templos y escuelas.  El primer ministro Najib Abdul Razak visitó los sitios afectados y ofreció financiamiento del gobierno para reparar los daño. El Gobierno, sin embargo, apeló contra la sentencia del Tribunal Superior de apaciguar a los malayos. El caso está pendiente en la Corte de Apelaciones.
La persecución se ha intensificado en los años siguientes, cuando  el Gobierno confiscó Biblias en el idioma malayo en los Estados del este de Malasia de Sabah y Sarawak. El Gobierno finalmente cedió a la presión y las devolvió en 2011, pero sólo para su uso en esos dos Estados donde la población indígena es mayoritariamente cristiana.
La restricción a la construcción de iglesias, la presión que ejercen los musulmanes para boicotear las festividades religiosas de los cristianos, y los cargos de apostasía dirigidos contra los musulmanes se convierten al cristianismo, son otras formas comunes de intimidación política y religiosa en el país.
EL SULTÁN, CONTRA LA CONSTITUCIÓN
El edicto del sultán fue el primer revés para la comunidad cristiana en 2013. El Dr. K. J. John, Director de un Instituto de Investigación en Kuala Lumpur, un centro cristiano no gubernamental, dijo que el sultán de Selangor, Sharafuddin, no tenía autoridad legal para prohibir a los no musulmanes el uso de palabras o frases. “No es más que la cabeza del Islam en su Estado. Por lo tanto, los derechos de los demás a utilizar Alá permanecen. Incluso el Ministerio del Interior tiene el poder de controlar la distribución de libros y Biblias, pero no restringir el uso de las palabras”.
Annou Xavier, abogado, ha presentado una demanda contra el edicto en el Tribunal Superior. En ella insta al consejo religioso del estado de Selangor que impugne el decreto del Sultán, recordando que el Primer Ministro había acordado que los no musulmanes pueden importar, comprar, imprimir, publicar, distribuir, leer y usar la Biblia en cualquier idioma, incluyendo el idioma malayo.
Los observadores políticos creen que este tema se ha vuelto candente de nuevo ante la inminencia de las elecciones generales. El partido gobernante UMNO, que ha estado en el poder desde la independencia en 1957, se encuentra bajo la presión de una coalición política que comprende chinos socialdemócratas, islamistas y también grupos a favor de los derechos de los ciudadanos. Estos están desilusionados con el Gobierno a causa de la corrupción a gran escala y las violaciones flagrantes de la justicia.
Temeroso de perder su dominio sobre el poder en las próximas elecciones generales, algunos agitadores están tomando el tema ‘Alá’ para ganarse nuevamente a los malayos desencantados con el fallo UMNO.
Los cristianos malayos constituyen el 9,2 por ciento de una población de 28 millones. La amenaza de celebrar una ‘quema de Biblias’ va en contra del espíritu de un país multirracial y multirreligioso en que la Constitución Federal garantiza la libertad de religión.

Fuentes: World Watch Monitor

Editado por: Protestante Digital 2013

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Quem tem medo da Ira Muçulmana?

Enviado por Célio Faria

pela equipe da Avaaz – publicado em 20 de setembro de 2012 01:18

A capa de uma revista dos EUA (veja abaixo) mostra a posição obtusa da mídia de massa nas duas últimas semanas: um mundo muçulmano está ardendo em um sentimento de ira contra o ocidente por conta de um filme islamofóbico e hordas de manifestantes violentos pelas ruas ameaçam a todos nós… Mas é verdade isso? Cidadãos e as novas mídias estão respondendo, e o site Gawker fez uma sátira brilhante desta onda mostrando imagens alternativas à "ira muçulmana" (no Twitter, várias pessoas responderam à ‘hashtag’ #MuslimRage, usada ao longo deste artigo):

12 / 13

7 coisas que não lhe contaram sobre a "#MuslimRage":

Como qualquer pessoa, a maioria dos muçulmanos acharam o vídeo islamofóbico de 13 minutos de má qualidade e ofensivo, e os protestos se espalharam rapidamente, tocando em feridas compreensíveis e duradouras sobre o neo-colonialismo dos EUA e a política externa ocidental no Oriente Médido, assim como a sensibilidade religiosa no que diz respeito a representações do profeta Maomé. Mas frequentemente a cobertura de mídia omite algumas informações importantes:

  1. As estimativas iniciais mostram que a participação em protestos contra o filme representam de 0,001 a 0,007% da população mundial de muçulmanos: 1.5 bilhão de pessoas — essa porcentagem representa uma pequena fração do número de pessoas que marcharam pela democracia durante a Primavera Árabe.
  2. A grande maioria dos protestos foram pacíficos. As violações das embaixadas estrangeiras foram quase todasorganizadas ou nutridas por indivíduos do movimento salafista, um grupo radical islâmico que se preocupa mais com destruir os grupos islâmicos populares moderados.
  3. Oficiais líbios e americanos de alto escalão estão divididos sobre se o assassinato do embaixador dos EUA na Líbia foi planejado previamente para coincidir com o aniversário do 11 de setembro, e portanto não estaria relacionado com o filme.
  4. Além dos ataques feitos pelos grupos militantes radicais na Líbia e Afeganistão, uma avaliação das notícias atuais feita no dia 20 de setembro sugeriu que os manifestantes mataram, ao todo, zero pessoas.
  5. Quase todos os líderes mundiais, muçulmanos ou ocidentais, condenaram o filme, e quase todos eles condenaram qualquer tipo de violência que possa vir a acontecer enquanto resposta.
  6. O papa visitou o Líbano no auge da tensão, e líderes do Hezbollah participaram do sermão papal, abstiveram-se de protestar sobre o filme até que a santidade deixasse o local, e clamaram por mais tolerância religiosa. Sim, isso aconteceu.
  7. Após o ataque em Bengazi, cidadãos comuns foram às ruas da cidade e em Tripoli com cartazes, muitos deles escritos em inglês, com pedidos de desculpas e afirmando que a violência não os representava, nem sua religião.

Além dos pontos listados acima, há um grande número de notícias que foram ignoradas pela mídia na semana passada para dar margem a capa da revista Newsweek, a #MuslimRage e a cobertura dos conflitos. Na Rússia, dezenas de milharesprotestaram nas ruas de Moscou contra o presidente russo Vladimir Putin. Centenas de milhares de portugueses e espanhois marcharam em protestos contra austeridade; e mais de um milhão de catalãos marcharam por independência.

Ira Muçulmana ou Estratégia Salafista

Conheça o Sheikh Abdallah, o apresentador de TV salafista que divulgou publicamente o filme. Foto: Ted Nieter

O filme "A Inocência dos Muçulmanos" foi escolhido e distribuído com legendas por Salafistas da extrema direita — seguidores radicais de um movimento islâmico apoiado há muito tempo pela Arábia Saudita. O filme era uma produção barata, desastre no YouTube até que o apresentador de TV egípcio salafista, Sheikh Khaled Abdullah (à direita) começou a divulgá-lo para seus espectadores no dia 8 de setembro. A maioria dos muçulmanos insultados ignoraram o filme ou protestaram pacificamente, mas os salafistas, de posse de suas bandeiras pretas, lideravam os provocadores dos protestos mais agressivos que invadiram embaixadas. Os líderes do partido salafista egípcio participaram do protesto em Cairo que culminou na invasão da embaixada dos EUA.
Como a extrema direita nos EUA ou na Europa, a estratégia salafista e arrastar a opinião pública para a direita, aproveitando-se de oportunidades para espalhar o ódio e demonizar os inimigos de sua ideologia. Essa abordagem lembra muito o apelo anti-muçulmano do pastor americano Terry Jones (o primeiro a divulgar o filme no Ocidente) e outros extremistas nesse lado do mundo. Entretanto, nas duas sociedades os moderados ultrapassam (e muito!) em número os extremistas. Uma figura pública da Irmandade Muçulmana do Egito (o mais forte e popular oponente político dos salafistas no Egito) escreveu um artigo no New York Times dizendo: "Não responsabilizamos o governo americano ou seus cidadãos pelos atos daqueles que abusam das leis que protegem a liberdade de expressão".

A boa cobertura jornalística

Um solitário grupo de jornalistas e acadêmicos se aproximaram dos protestos com a intenção de entender de verdade as forças por trás das manifestações. Entre eles, Hisham Matar, que descreve com afinco a tristeza na cidade de Benghazi após a morte do embaixador Steven, e Barnaby Phillips, que explora como os conservadores islâmicos manipularam o filme em prol de si mesmos. A antropóloca Sarah Kendzior alerta para que não se trate o mundo muçulmano como uma unidade homogênea. E o professor Stanley Fish aborda a seguinte questão: porque tantos muçulmanos são tão sensíveis a representações muito pouco lisonjeiras do Islã.