Categorias
Artigos Estudos

La tribu perdida de Manasés vuelve a Israel

Creen que es un cumplimiento profético 

 

La tribu perdida de Manasés vuelve a Israel

Miembros de la tribu Bnei Menashe, llegando al aeropuerto de Tel Aviv.

Unos cincuenta miembros de la tribu de Bnei Menashe, que se identifica como la tribu perdida de Manasés, emigra a Israel desde el noreste de la India.

04 DE ENERO DE 2013, ISRAEL

A finales de diciembre, unas cincuenta personas procedentes del norte de la India llegaban a Israel para establecerse en su nueva patria.  Se trata de miembros de la tribu Bnei Menashe, en el noreste de la India, de los que ya han emigrado a Israel unos 2.000, hasta que hace cinco años el gobierno israelí paralizó su ‘aliya’, es decir, el retorno de las tribus, que se considera un cumplimiento profético de un pasaje de Isaías.
Unos cincuenta miembros de la tribu Bnei Menashe llegaron al aeropuerto de Ben Gurion, cuenta Chris Mitchell para CBN News. Esto es porque ha vuelto a ponerse en marcha el retorno de estos indios de religión judía, después de que el gobierno paralizase su llegada hace cinco años.
“Siento como que estoy en casa”, expresó un miembro de la tribu. “Estoy emocionado, abrumado. No puedo explicar con palabras lo que siente mi corazón”, decía otro de los miembros de la tribu. La decisión del Gobierno permitirá continuar con el retorno de unas 7.000 personas.
“Las diez tribus se perdieron para nosotros durante muchos siglos, pero nunca se perdieron en términos de su identidad”, Michael Freund, uno de los impulsores históricos del retorno de este grupo desde la India.
Para él, se trata de un cumplimiento profético. “El profeta Isaías dice ‘al tera qui ka ani’, que significa ‘No temas porque yo estoy contigo’. ‘Me israch avi zerecha’, que se traduce como ‘desde el Oriente traeré tu descendencia”.
“Estos son los descendientes de Israel y ellos están regresando desde el este”, asegura Freund. “Es como si el titular de hoy fuera escrito por el profeta Isaías unos 2.600 años atrás. Es algo fenomenal”.
UNA HISTORIA A DEBATE
Según la historia bíblica, el imperio asirio exilió a la tribu de Manasés de su tierra hace casi 3.000 años. Algunos mantienen que estos exiliados, que se establecieron en el noreste de la India, mantuvieron sus raíces judías durante más de 2.000 años.
En el caso de la tribu de Bnei Menashe, se produjo un importante debate a mediados de la década pasada sobre si realmente se trataba de descendientes de la tribu de Manasés o si, por el contrario, el mito se había establecido en la población a partir de la llegada de misioneros cristianos a esta tierra en el siglo XIX.
Aunque las pruebas de ADN no dieron una confirmación sobre el asunto, hay signo culturales (una canción que recuerda al canto de María, algunos rituales, la tendencia al monoteísmo) que algunos estudiosos han vinculado con las probables raíces judías de, al menos, parte de los pobladores, que seguramente luego se mezclarían con los habitantes del lugar, guardando algunas de las costumbres judías.
ABANDONARON EL CRISTIANISMO
Parte del impulso por regresar a Israel viene, sin embargo, de una visión que tuvo un líder tribal, Challianthanga, en la que veía a su pueblo regresando a Israel. Desde ese momento, la mayoría de los pobladores adoptaron tradiciones judías que combinaron con su fe en Jesús como mesías. Sin embargo, en 1975 se registra que cientos de habitantes de la tribu rechazan definitivamente su fe en Jesús para abrazar un judaísmo ortodoxo.
De hecho, una de las condiciones impuestas por el Gobierno israelí para aceptar esta masiva llegada es la conversión de los 7.200 habitantes de la tribu al judaísmo.
En el regreso de Bnei Menashe han participado también varias organizaciones cristianas.  “De hecho, los profetas dicen que cuando Dios reúna a su pueblo judío de todos los confines de la tierra, los gentiles ayudarían en la tarea”, explicó David Parsons, de la Embajada Internacional Cristiana en Jerusalén.
En enero se espera la llegada de otros 300 miembros de la tribu.

Fuentes: CBN News, Wikipedia

Editado por: Protestante Digital 2013

:

Categorias
Artigos

¿A unos días del ‘fin del mundo maya’?

El mito del 21-12-12

 

¿A unos días del 'fin del mundo maya'?

Historiadores y científicos explican las incoherencias sobre el supuesto “fin de los tiempos” del calendario maya para el veintiuno de diciembre de 2012.

05 DE DICIEMBRE DE 2012, MÉXICO

Nueva Era, pseudociencia, ignorancia y supersticiones. El “fin del mundo” en 2012, una teoría que se ha puesto de moda en los últimos años, fue analizada en un ciclo de conferencias en México hace meses (se cumple ahora un año), en el que participaron expertos en la materia. desde entonces nada ha cambiado para que sus opiniones no nos sirvan de referencia .
Científicos mexicanos y extranjeros derribaron los mitos creados por los supuestos “profetas modernos” en torno al “cataclismo maya”.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Ciudad de México organizó una conferencia en la que participaron un astrofísico, una historiadora y dos epigrafistas, que se encargaron de cuestionar el supuesto cataclismo o un “cambio de conciencia de la humanidad, que presuntamente se producirá el 21 de diciembre del año venidero”, explicó el INAH en un comunicado.
El tema fue analizado por expertos en la cultura maya, entre ellos el historiador  Erik Velásquez, que explicó que la “profecía maya de 2012” surgió en la década de los 70, cuando el escritor Frank Waters escribió un texto con una “mezcolanza de creencias”.
En dicho documento aseguró que el “Monumento 6 de Tortuguero, en Tabasco, marca el supuesto fin de un Quinto Sol (que es un concepto mexica, no maya) y la llegada de una nueva humanidad o Sexto Sol”, recordó.
Velásquez señaló que a partir de ese texto comenzó una secuencia de obras sobre la “nueva Era” que ha crecido y genera grandes ganancias, debido a que “satisface la necesidad de mucha gente de creer, pero que no tiene ningún sustento en los métodos de la investigación humanística ni académica”.
Los mayas del periodo Clásico (250-900 d.C.) “de ninguna manera pensaron que su tiempo se iba a terminar en 2012”, afirmó.
IMPROBABILIDAD ESTADÍSTICA
Los epigrafistas Sven Gronemeyer y Erik Velásquez  de la Universidad de La Trobe (Australia) aseguraron que la citada inscripción en el Monumento 6 de Tortuguero solo señala una fecha sobre la terminación de un ciclo y el comienzo de otro , período en el que retornaría una de las deidades mayas, el dios Bolon Yokte.
El astrofísico Jesús Galindo  aclaró que aunque los mayas fueron grandes astrónomos, ni ellos “ni la ciencia actual estarían en posibilidades de plantear un ‘fin del mundo’”. El científico consideró imposible tratar de pronosticar que un cometa “extermine” a la humanidad, “pues es un evento que no se puede predecir con exactitud”.
Además, las personas hablan “de las grandes erupciones en el Sol que suceden cada 11 años, pero por suerte tenemos un escudo magnético que evita que nos afecte”,  aseguró.
CALENDARIO EQUIVOCADO
Por su parte, la historiadora mexicana Laura Caso Barrera  explicó que la única predicción conocida de los mayas fue escrita en el libro Chilam Balam de Ixil en el siglo XVIII, quienes retomaron una profecía babilónica divulgada por el sabio Beroso del siglo III a.C., a partir de la cual anunciaron el fin del mundo para el año 1887 de nuestra era.
Los expertos concluyeron que todas las versiones sobre el “fin del mundo” son rumores y leyendas que sacan de contexto la visión de las antiguas culturas. Añadieron que este fenómeno es parte de la necesidad de creer de mucha gente como consecuencia de la inestabilidad política y económica o por el cambio climático.

Fuentes: Efe

Editado por: Protestante Digital 2012

Categorias
Artigos

Evidencias arqueológicas de los reinos de David y Salomón

Cerca de Jerusalén

 

Evidencias arqueológicas de los reinos de David y Salomón

Las excavaciones en Khirbet Qeiyafa

Arqueólogos israelíes descubren objetos de culto del siglo X a.C similares artística y formalmente a los descritos en el primer libro de Reyes.

10 DE MAYO DE 2012, ISRAEL

El responsable de expediciones arqueológicas de la Universidad Hebrea,Yosef Garfinkel, ha presentado dos objetos que podrían probar la exactitud del relato del Antiguo Testamento en lo referente a los reinos de David y Salomón.
El hallazgo se produjo en las excavaciones que realiza la Universidad en el Valle de Elah.  Se trata de dos recipientes pequeños, uno de arcilla y otro de piedra, que se ha relacionado con algún ritual propio del territorio judío en el siglo X a.C, la época del rey David. Los artefactos presentan, según los investigadores, una gran similitud con los objetos descritos al detalle en el capítulo 7 del primer libro de Reyes.
Las ruinas conocidas como Khirbet Qeiyafa  contienen restos de una ciudad amurallada. En este territorio donde aún se conservan paredes de hasta tres metros de altura los arqueólogos han descubierto los restos de casi cien casas.
Según Garfinkel, Khirbet Qeiyafa es la primera prueba de la existencia de un gobierno regional durante el tiempo de David dada la gran similitud arquitectónica del pueblo con los modelos judíos. Esta evidencia desterraría las teorías que algunos han mantenido al defender que el reino de David no era más que un área escasamente poblada cerca de Jerusalén. Según algunos estudiosos (conocidos como “minimalistas”) no hay suficiente evidencia arqueológica de un reino tan notorio como el que la Biblia describe.
En cambio, otros especialistas, denominados “maximalistas”, aceptan la validez de la descripción bíblica,  y se apoyan ahora en las excavaciones realizadas en este poblado para probar que ese reino de David sí habría sido tan grande como la Biblia afirma.
DESCRIPCIONES MUY FIDEDIGNAS
 

Garfinkel toma una posición intermedia. Para él, Khirbet Qeiyafa muestra la existencia de un ámbito regional que incluye Jerusalén, Hebrón y las tierras bajas cerca de Khirbet Qeiyafa que pertenecerían a los dominios de David.
En cuanto a las cajas, de 20 y 35 centímetros de alto y que guardan proporciones idénticas a las descritas en Reyes, Garfinkel asume que los símbolos presentes son “importantes” porque son “idénticos” a los objetos que la Biblia presenta en el relato de Reyes.  Además la vasija de barro decorada cuenta con una abertura flanqueada por dos pilares que a Garfinkel le recuerdan a “Boaz y Joaquin (1 Reyes 7:21)”, columnas que flanqueaban el Templo de Salomón.
Garfinkel dice además que en la vasija de barro aparece una representación de tres vigas rectas sobre los que descansan tres circunferencias, y un diseño que parece representar la cortina que cubría la entrada al Lugar Santísimo.  Por encima de ella aparecen tres aves que podrían interpretarse como un recordatorio de los sacrificios de aves en el Templo.
Según Garfinkel, el recipiente de piedra recuerda también la descripción bíblica del palacio de Salomón y el templo: “Había tres filas de ventanas ordenadas de tres en tres, las unas frente a las otras (I Reyes 7:4)”.
Garfinkel opina que estos modelos, anteriores a Templo de Salomón, mostrarían cómo las representaciones del templo construido por el hijo de David estaban presentes en la arquitectura local del lugar.
OTRAS OPINIONES
Otros especialistas se han desmarcado de estas conclusiones. Entre ellos, el historiador y arqueólogo Nadav Naamán, de la Universidad de Tel Aviv, que desconfía de la interpretación de Garfinkel. “Estos hallazgos son hermosos, pero no son especiales, ya que se han encontrado reliquias similares y por tanto no tienen por qué conectarse con el Templo de Salomón”.
Para Naamán, “no hubo un “modelo” que representara al templo". Además considera que la representación de leones y palomas el hacen pensar “en un culto a la diosa de la fertilidad”, de modo que Qeifaya no era un lugar dominado por Jerusalén, sino una ciudad cananea.
Si bien Garfinkel cree encontrar elementos arquitectónicos que conectan Qeifaya con el reino de David, sus opositores minimalistas mantienen que se trataba de una localización cananea o filistea.
MÁS PRUEBAS
Por su parte, el arqueólogo de la Universidad Hebrea está convencido de la pertenencia al reino davídico por varias pruebas, anteriores a estos hallazgos. Los más destacados son que han encontrado miles de huesos animales, pero nunca de cerdo, y no se han encontrado figuras ni pequeños ídolos, que eran muy comunes en las ciudades filisteas. Además han encontrado un tiesto con una inscripción que algunos consideran una escritura en hebreo antiguo.
Naamán explica la falta de huesos de cerdo explicando que “tampoco los cananeos solían comer carne de cerdo”. En cuanto a la escasez de figuras, Naamán dice que hay muchos lugares en otras partes de Judea que estaban plagados de estos pequeños ídolos.
El debate histórico y arqueológico sigue abierto y a la espera de encontrar más pruebas que apoyen una u otra postura.

Fuentes: Haaretz

© Protestante Digital 2012