Categorias
Artigos

¿Es la Europa católica la que está en mayor bancarrota?

 

¿Es la Europa católica la que está en mayor bancarrota?

Las regiones alemanas protestantes son más ricas y desarrolladas que las católicas. Los tres países católicos de la UE -en gran crisis- dan a la jerarquía católica un paraíso fiscal.

08 DE ENERO DE 2012, MADRID

Arrecia el debate sobre la influencia de la religión en el desarrollo económico de los pueblos – ¿Por qué la crisis se ha cebado más en los Estados del sur que en los del norte, de tradición protestante?
Esta entradilla no pertenece al protestante César Vidal, que está escribiendo una serie en esta línea en Libertad Digital . Es el texto que encabeza una noticia del nada religioso diario El País, con la firma de Juan G. Bedoya.
“¿Son manirrotos los católicos, e incapaces sus políticos de sostener una economía capitalista creíble? ¿Por qué la crisis se ceba más en los países católicos del sur de Europa que en los del norte, de tradición protestante? ¿Son anticatólicos los mercados? No es un debate nuevo, pero arrecia en los tres últimos años”, sigue el conocido diario, uno de los de mayor influencia en España.
PIGS es el acrónimo despectivo con el que financieros anglosajones se refieren a los países del sur de la UE: Portugal, Italia, Grecia y España (Spain en inglés), para subrayar sus problemas específicos: déficit incontrolado, contracción económica, desempleo galopante, endeudamiento, burbuja inmobiliaria, derrumbe de sus emisiones de deuda y, sobre todo, mentira y falseamiento de las cuentas . Tras la crisis de 2008, se reemplazó Italia por Irlanda, pero ahora añaden a las dos, con el acrónimo PIIGS. Algunos de esos países fueron presentados como ejemplares por sus gobernantes, en el caso de España como una economía de "champions", a punto de superar a Francia e, incluso, a Alemania (palabras de Zapatero hace tres años).
El calificativo PIGS ha sido usado incluso por el serio Financial Times, referido a los prejuicios habituales de un determinado pensamiento económico sobre países de la periferia europea, oponiendo su situación a los emergentes BRIC (Brasil, Rusia, India, y China). El periódico jugaba con las palabras brick (ladrillo) y pig (cerdo), con una sutil referencia a la frase hecha que designa en ese idioma la idea de algo inverosímil: flying pig (cerdo que vuela).
Otros teóricos han utilizado la expresión economía porcina. "Es un apodo peyorativo, aunque refleja la realidad. Hace ocho años, los cerdos llegaron realmente a volar. Sus economías se dispararon después de unirse a la eurozona. Ahora, los cerdos están cayendo de nuevo a tierra", escribió Financial Times en septiembre de 2008. Los mismos calificativos han usado The Times, Newsweek y The Economist.
Pese a que las economías de los países donde más han arreciado esas críticas (Reino Unido y EE UU) también atraviesan por dificultades, los desprecios no han desaparecido. Todo empezó con las tesis del sociólogo Max Weber sobre la inferioridad del catolicismo romano respecto al protestantismo para construir economías capitalistas solventes.
Los cinco países PIGS tienen esa característica religiosa, son católicos romanos, salvo Grecia, que es ortodoxa, una religión prima hermana del catolicismo . Si hubiera un barómetro para medir el maridaje entre el Estado y la religión, Grecia se llevaría la palma confesional, por delante de Italia y España. La última demostración fue la jura del cargo del nuevo primer ministro heleno, humillado ante el nutrido grupo de prelados encabezados por el arzobispo de Atenas y primado de Grecia, Jerónimos II.
En España, los presidentes de Gobierno y sus ministros, incluso los tachados por el Vaticano de "laicistas furibundos" (como Rodríguez Zapatero), juran su cargo ante un crucifijo y la Biblia abierta por el Pentateuco, el llamado Libro de los Números.
LA CULTURA PROTESTANTE DEL TRABAJO
Veamos las tesis del sociólogo alemán Max Weber (Erfurt, 1864-Múnich, 1920). Las expone en un libro que se hizo pronto famoso, La ética protestante del capitalismo, publicado en 1905. Dice: "El mundo protestante es más exitoso económicamente que el católico gracias al influjo de la religión protestante en cada uno de sus individuos: amor al trabajo, honradez, ahorro y apego permitido a lo material".
Los protestantes llaman perezosos a los católicos. Replican los católicos que los protestantes son materialistas. Weber lo explica así: "El católico es conformista y prefiere la seguridad, mientras que el protestante se atreve con el riesgo. La Iglesia católica castiga al hereje, pero es indulgente con el pecador. El protestante pone el énfasis no en la confesión, sino en la conducta. Cualquier fabricante sabe que es la falta de conciencia de los trabajadores de países como Italia uno de los obstáculos de su evolución capitalista y de todo progreso".
El sociólogo de la religión se refiere aquí a un tema de rabiosa actualidad en la UE: la menor laboriosidad y productividad de los países del sur, y el escandaloso absentismo laboral. Según Weber, el protestante no considera el trabajo un castigo. Los católicos, en cambio, creen que el trabajo es el máximo castigo de Dios por el pecado original . Del protestantismo, perseguido con saña en España hasta 1966, escribió Menéndez Pelayo, desde su atalaya de católico a machacamartillo: "El protestantismo no es más que la religión de los curas que se casan".
Recientes investigaciones de Ludger Wössmann y Sascha Becker , profesores de Economía de la Educación en la Universidad de Múnich, confirman en parte esta tesis tan radical. Efectivamente, las regiones alemanas protestantes eran (son) de promedio más ricas y desarrolladas que las católicas , y también tenían (tienen) mayor nivel de escolarización de mujeres.
Es difícil encontrar un historiador de las religiones que no se ocupe de las tesis de Weber. El último en hacerlo es Diarmaid MacCulloch, catedrático de Historia de la Iglesia en la Universidad de Oxford . Acaba de publicar una imponente Historia de la Cristiandad (Debate, 2.300 páginas) y, pese a señalar los intentos renovadores de Roma, considera razonables los argumentos del sociólogo alemán . "Los colectivos son más proclives que los individuos a pasar por alto algo que sucede delante de sus narices", ironiza.
LA UE, HOY EN DÍA
Vengamos a la actualidad. Manuel Vicent acaba de escribir en EL PAÍS un perfil de la canciller de Alemania, Angela Merkel. Lo tituló “Como el ama de casa de Europa”. Dice Vicent: "Merkel entró en política con la caída del Muro. Aquel 9 de noviembre de 1989 se limitó a cruzar al Berlín Occidental para llamar por teléfono a una tía de Hamburgo. Se dio una vuelta por la Ku’damm y después de contemplar los escaparates capitalistas volvió a casa porque al día siguiente había que madrugar. Ahora, aquella mujer adusta de la Alemania comunista está llamada a solventar todo el despilfarro impúdico del catolicismo barroco, el de los sobrinos manirrotos del sur como la tía luterana del Norte a la que acudes para que te salve de la bancarrota".
Efectivamente , la protestante Ángela Merkel se presenta capaz de arreglar las cuentas y las deudas de los Estados del sur, como se ayuda a un primo borrachín . Pero exige a los pordioseros atenerse al cuento de los tres cerditos merendados por el lobo. No ayudará, a menos que los PIGS estén dispuestos a construir en cemento armado sus casas, en vez de con paja reseca, y a aplicarse el cuento de la austeridad, el rigor y los sacrificios.
LA EUROPA DE CULTURA CATÓLICA
Todo son dudas. Las medidas de austeridad impuestas a los italianos  por el Gobierno del tecnócrata Mario Monti (bien arropado por ministros católicos, como Andrea Riccardi, hagiógrafo de Juan Pablo II y fundador de la Comunidad de San Egidio, uno de los nuevos movimientos del catolicismo romano), excluyen de todo sacrificio a la Iglesia católica. El plan de ajuste asciende a 30.000 millones de euros, de los que buena parte proceden de un nuevo impuesto inmobiliario. Si la Iglesia católica italiana lo tuviera que pagar, Monti tendría 2.500 millones más. Lo han evitado ministros considerados más súbditos del Vaticano que de Italia.
Italia confirma también las conclusiones de Wössmann y Becker, con un añadido: allí está demostrado que el norte, más rico pero menos religioso, es menos corrupto que el sur, donde la tradición católica está más arraigada y hay más pobreza.
Han hecho lo mismo que Italia los nuevos gobernantes de Grecia . En España , ni siquiera se plantea lo contrario, pese a ser la Iglesia católica el segundo propietario inmobiliario después del Estado. En los tres países católicos en crisis, las jerarquías católicas viven en un clamoroso paraíso fiscal.
En España, el atraso económico se concentra, con tasas de paro por encima del 30%, en las regiones más católicas, si sirve para medir la religiosidad el porcentaje de contribuyentes que coloca la equis en su declaración de la renta pidiendo que Hacienda desvíe el 0,7% de su cuota fiscal para pagar los salarios de obispos y sacerdotes . Andalucía y Castilla-La Mancha duplican el porcentaje de País Vasco y Cataluña. Además, la historia del mal llamado impuesto religioso es una demostración de cómo en el mundo católico la verdad puede convertirse en mentira con desparpajo. Sostienen los obispos que son sus fieles los que pagan ese impuesto. No es verdad. El católico español, al contrario que en Alemania, no añade ni un euro en el IRPF para su confesión. Es Hacienda quien lo deduce de los ingresos totales del Estado, de manera que el sostenimiento del clero católico corre también por cuenta de ateos, protestantes, judíos, musulmanes y todos los etcéteras que quieran añadirse .
MUJER, RELIGIÓN Y SOCIEDAD
Uno de los frenos del desarrollo en los países católicos es la tradicional aversión de los jerarcas romanos por la mujer . Ese talibanismo pervivió en la Europa de los PIGS hasta bien entrado el siglo XX, pomposamente llamado el siglo de las mujeres. Carlos Marx, muchos años antes, había advertido de que "el progreso social se mide por la posición que ocupa la mujer en una determinada sociedad". En España, durante el franquismo, donde mandaban mucho los obispos, las mujeres no podían abrir cuentas en un banco ni obtener el pasaporte sin licencia del marido.
Otro cantar es la fama festivalera de los países del sur . El presidente Mariano Rajoy ha prometido que reducirá los puentes festivos para mejorar la productividad, pasando al lunes algunas fiestas de guardar. Lo tiene difícil. Ya lo intentó Felipe González en 1984 con la fiesta de la Inmaculada (8 de diciembre), para que no coincidiese con la de la Constitución (dos días antes). Los obispos casi se echan al monte.

Fuentes: El Pais

© Protestante Digital 2011

Categorias
Artigos

Sexo y Vaticano: algo más que moral


Share

Leonardo de Chirico

 

Sexo y Vaticano: algo más que moral

La sexualidad no es un tema fácil para ninguna institución religiosa.

26 de junio de 2011

En estas materias, quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Moralizar sobre los errores de los demás y alimentar actitudes de superioridad no son los enfoques correctos para tratar el problema.
En este campo nuestro césped evangélico no es más ecológico que el de los demás. El año pasado, no obstante, ha sido un annus horribilis  (es decir, un año horrible) para la Iglesia CR en lo que al sexo se refiere.
La Iglesia CR tiene un serio problema con la sexualidad.
1. Coloca los estándares más altos a su propio clero , es decir, el celibato obligatorio, aunque se estima que un tercio del clero CR tiene una vida sexualmente activa. Si tú esperas que tus propios representantes se adhieran a ciertos estándares de comportamiento sexual, estás expuesto más fácilmente al escrutinio público si tu círculo íntimo no cumple.
2. La visión moral CR impone la santidad de un matrimonio heterosexual monógamo y la condenación de las demás orientaciones sexuales . Si estás vociferando diciéndole a la gente lo que es lícito y “recto” en cuanto a las prácticas sexuales, y lo que es “incorrecto” en relación con los abusos, tus propias inconsistencias parecen más nefandas.
3. Recientemente se han visto récords de abusos y escándalos dentro de la Iglesia CR después de décadas de negación y autoprotección . Vivimos en un mundo que ya no guarda secretos, y la sociedad en general tiene derecho a hacer preguntas serias sobre todo este asunto.
4. El problema está en todos los niveles : el reclutamiento de gente joven, la formación de seminaristas, la supervisión de la vida sexual de las personas religiosas, el desafío de los fracasos, la promoción de una cultura transparente, etc.
La credibilidad de todo el sistema está en juego.
Hace un par de semanas la Congregación Vaticana para la Sagrada Doctrina emitió varias directrices que iban dirigidas a los obispos CR a fin de poner orden en este asunto. Para el Vaticano, la sexualidad no es un asunto esencialmente pastoral sino doctrinal y la institución encargada de gobernarla es la misma que preside la pureza doctrinal. La esencia de las directrices es pedir a los obispos locales que estén más alerta y sean más colaboradores, lo que indica que la norma del pasado ha sido, con frecuencia, la escasa vigilancia y coooperación.
¿ES BÍBLICO EL CELIBATO OBLIGATORIO?
El problema es enorme y complejo. Sin embargo, para la gente que cree en la Biblia, la primera y decisiva pregunta es sencilla:  ¿enseña o demanda la Biblia el celibato a los ministros de la iglesia? La respuesta es tan simple como la pregunta: No. Aunque considera el celibato tan digno como el matrimonio (p.e 1 Corintios 7 ), la Biblia espera que, como norma general, los ancianos, los obispos y los diáconos estén casados (p.e. 1 Timoteo 3:2-5 ; Tito 1:6 ). La tradición del celibato obligatorio CR es el resultado de una distinción jerárquica y dualista entre una vocación religiosa “más elevada” y la “inferior” de los seglares. También es un medio para “dominar” al clero y evitar que la herencia patrimonial de la iglesia sea dispersada.
No existen argumentos a favor del celibato obligatorio que sean bíblicamente concluyentes. Por lo tanto, debería estar abierto al cambio. Según la Biblia, parece que se espera que la mayoría de los ministros estén casados y algunos permanezcan solteros. ¿Se permitirá que la Biblia tenga la última palabra, que al mismo tiempo es mejor palabra que la tradicional solución CR? La “renovación bíblica” que, según algunos observadores, se está llevando a cabo en el interior de la Iglesia CR, ¿permitirá
modificar la tradición que existe desde hace tanto tiempo? No se observa ninguna señal en esta dirección por ahora. Tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI lo que han hecho realmente es reforzar el celibato obligatorio, haciendo el cambio todavía más difícil.
¿ES DESEABLE UNA TRANSPARENCIA TOTAL?
La opinión pública también ha quedado impresionada por la actitud autocomplaciente que han mostrado algunos obispos de varias partes del mundo al manejar el tema de los abusos. En lugar de denunciarlos y evitar que se continuaran produciendo, ha habido una tendencia general a encubrirlos. Los intereses de la Iglesia CR parece que son más importantes que el sufrimiento de las víctimas.  Se ha preferido la protección de la iglesia antes que la protección a los niños que han sido objeto de abusos. En una organización tan compleja como la de la Iglesia CR, es de esperar que se produzcan errores, pero la impresión general es que el problema radica en la “cadena de mando” más que en los casos esporádicos. Existe un amplio código de conducta que sitúa primero a la Iglesia CR, por encima de la verdad y de la realidad, como si la principal preocupación fuera buscar lo que la iglesia puede ganar sin importar el costo.
Históricamente, la Iglesia CR ha sido atacada por fuerzas políticas e ideológicas y, por consiguiente, ha desarrollado una actitud autoprotectora, al igual que lo han hecho otras muchas instituciones históricas. Al mismo tiempo, se ha construido una opinión de sí misma altamente dogmática, clamando ser la societas perfecta  (es decir, la sociedad perfecta), o la Iglesia indefectible, o sea, la Iglesia que no puede errar. Puede juzgar a los demás pero no puede ser juzgada por los demás.  Puede denunciar el pecado del mundo, pero no permite que el mundo denuncie sus pecados.
Los escándalos y los abusos sexuales muestran que ha llegado el momento de ser más humildes y consecuentes y menos reticentes y autocomplacientes. Cuando la autoprotección llega a ser absoluta, se convierte en un ídolo. No obstante, todos corremos el peligro de elevar nuestras instituciones a un lugar de adoración idolátrica, es decir, la “eclesiolatría”, la adoración a la iglesia como institución.
“El sexo y el Vaticano” es mucho más que simple habladuría y más que un tema de moral y justicia. Es una oportunidad para el arrepentimiento, para la reforma bíblica y para la transparencia pública. Algo que todos necesitamos.

Autores: Leonardo de Chirico

© Protestante Digital 2011

Categorias
Noticias

Católicos: Fiéis ignoram norma moral e sexual

 

30 de janeiro de 2011 | 0h 00

– O Estado de S.Paulo

A Igreja prega uma coisa e os católicos fazem outra, sobretudo na área moral, quando entra em jogo a sexualidade. Não é só o aborto, mas também questões como controle de natalidade, sexo antes do casamento, segunda união de descasados e inseminação artificial. A doutrina continua inalterada nas normas de documentos oficiais, mas no foro íntimo a situação muda. Sacerdotes que atendem os fiéis nos confessionários estão mais preocupados com a formação da consciência de cada um do que com definição de pecado.

"É raro jovens se acusarem pela prática de masturbação ou de fazer sexo antes de se casarem, algo que vai se tornando natural", informa padre Benedito Ferraro, professor da Faculdade de Teologia da PUC de Campinas. "O que a Igreja fala não é seguido, a não ser nas novas comunidades, que voltam à rigidez do passado. A juventude vai abandonando a exigência de que moça tem de se casar virgem, assim como divorciado que vive em segunda união participa da Eucaristia, apesar da proibição."

O teólogo padre João Batista Libânio ensina que existe uma dupla linguagem – o que a instituição fala e o que os católicos praticam. "Para a maioria dos jovens, sexo não é problema moral, não consideram pecado o que se proíbe", diz o jesuíta. Essa conduta é fruto da tensão da pós-modernidade que a Igreja institucional – bispos, padres, CNBB, pastorais – enfrenta atualmente, enquanto o Povo de Deus, que são também os fiéis, segue por outro caminho, de liberdade religiosa, subjetividade e pluralismo de culto.

A discussão sobre o aborto, cuja prática os bispos condenam sem abrir exceção nem mesmo para os casos previstos na lei, é uma questão que, na opinião de padre Libânio e de outros teólogos, a Igreja deve discutir num espectro mais amplo, levando em conta o problema sexual em sua totalidade. A prevenção do aborto, argumentam, inclui o problema da saúde e as condições sociais da população.

O segundo casamento, diz o padre salesiano Cleto Caliman, assessor da CNBB, é um dos grandes desafios para a Igreja. "Os recasados se queixam da falta de acolhida, porque são convidados a participar da vida da comunidade e da oração, mas não podem participar da eucaristia. No caso da pílula anticoncepcional, ninguém pergunta ao padre se é proibida, um sintoma da secularização dos fiéis que fogem das regras religiosas", observa padre Cleto.

Convicções. Para d. Joaquim Mol, bispo auxiliar de Belo Horizonte, a Igreja deve ser capaz de criar convicções nas pessoas, inspirada em Jesus Cristo, que não tinha um código nas mãos e deixou uma norma só, o amor. Isso vale para a segunda união e para outras matérias, como o uso de preservativos, a prática homossexual e o casamento entre parceiros do mesmo sexo. "Não cabe à Igreja o papel de vigiar se alguém está comungando ou não, mas sim a enorme tarefa de chegar à consciência das pessoas, para que sejam capazes de escolher o caminho de vida mais próximo daquele que Jesus indicou." O que deve prevalecer, insiste d. Mol, é a misericórdia de Deus.

"Sabemos que há católicos e católicos, pois muitos infelizmente não conhecem a doutrina da fé e a moral católica tão bem explicadas no Catecismo da Igreja Católica aprovado pelo papa João Paulo II e pelos bispos em 1992", lamenta o professor Felipe Aquino, membro do movimento carismático Associação Canção Nova. Quem discorda dos ensinamentos do magistério da Igreja não conhece suas razões teológicas, antropológicas e filosóficas, observa o professor. A Canção Nova e outros movimentos de vida apostólica procuram seguir à risca a doutrina da Igreja e os ensinamentos do papa.